Belleza diabólica
Estudio de Troitzky, 1895.
Zug-zwang es una expresión alemana que puede traducirse como "quien mueve pierde", y que define una de las grandes paradojas del ajedrez: la ventaja de realizar la próxima jugada se transforma a veces en una derrota segura. La posición del diagrama indica que quizá el ayatolá iraní Jomeini (1900-1989) no iba tan descaminado al calificar el ajedrez como "juego diabólico". Salta a la vista que las blancas deben conservar el peón a toda costa para ganar: 1 Ah6 j., Rg8 / 2 g7, Rf7 (ésta es la mejor defensa. Si las negras optan por mover el peón de e7, las blancas no lo capturan, dado que ello conduce al empate, sino que se apresuran a defender su peón con el rey para liberar el alfil, que se encarga del trabajo sucio: 2... e5 / 3 Re6, e4 / 4 Rf6, e3 / 5 A - e3, h5 / 6 Ag5, h4 / 7 A - h4, y las blancas ganan; el mismo plan se aplica contra 2... e6. Hasta aquí, todo está claro. Pero, ¿qué hacemos ahora, después de 2... Rf7, para lograr la victoria? El razonamiento lógico indica que el enunciado "Juegan las blancas y ganan" es un error. Sin embargo, hay un recurso diabólicamente oculto) / 3 g8, D j. (¡espeluznante! Las blancas sacrifican lo que parecía su único capital para ganar, y además se quedan con material insuficiente para dar mate... en posiciones normales. Pero ésta es muy excepcional porque permite aprovechar la existencia de los dos peones negros para arrinconar al rey) 3... R - g8 / 4 Re6, Rh8 / 5 Rf7, e5 / 6 Ag7 mate. Esta joya de Troitzky "es una de las más espectaculares manifestaciones del zug-zwang que pueden verse", según Lincoln R. Maiztegui Casas, mi ilustre antecesor en esta sección durante 14 años.
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