Las petroleras chinas irrumpen en la lista de las mayores del mundo por valor de mercado

Las dos mayores petroleras chinas se han instalado definitivamente en la lista de las 10 compañías del sector por valor de mercado. En los últimos 12 meses, los valores de Petrochina se revalorizaron un 117%, mientras que los de Sinopec subieron un 109%, más del doble del avance medio registrado por los títulos de las 50 mayores petroleras del mundo. Petrochina está en el sexto puesto mientras que Sinopec es la octava, por encima de grandes rivales como la brasileña Petrobras, la rusa Yukos, la noruega Statoil y la hispano-argentina Repsol YPF, que ocupa el puesto 14º.

La industria petrolera china como se conoce actualmente tiene poco más de seis años de vida, desde que en el año 1998 el Gobierno de Pekín decidiese reorganizar la mayoría de los activos del petróleo y el gas del país en dos grandes compañías, China National Petroleum Corporation (CNPC), cuya principal filial es Petrochina, y China Petrochemical Corporation (Sinopec).

Hay una tercera gran compañía, China National Offshore Oil Corporation (CNOOC), que se ocupa de la extracción y producción de crudo en el mar y que dentro de su sector tan especializado, es la cuarta mayor del mundo por valor de mercado.

Pekín quería tener al menos un par de empresas petroleras que pudiesen competir de igual a igual con las grandes del mundo cuando reestructuró el sector, y lo logró. Entre los años 2000 y 2002, las tres grandes petroleras sacaron a Bolsa pequeñas participaciones en sus capitales.

Inversores extranjeros

Las operaciones, ofrecidas a los mercados de Hong Kong y Nueva York fueron exitosas y las tres petroleras atrajeron importantes sumas de dinero extranjero. Petrochina, por ejemplo, ofreció un 15% de su capital y entre ExxonMobil, BP y Shell se gastaron 2.000 millones de dólares para adquirir el porcentaje casi en su totalidad.

Las grandes petroleras occidentales, que por lo general sólo ponen dinero en otra empresa si van a tomar el control de éste, en China se han contentado con lo que les ha ofrecido el Gobierno.

Los inversores extranjeros no participan en la gestión de las compañías ni tienen un asiento en el consejo, algo ciertamente atípico en el sector.

Mal no les ha ido. En los últimos 12 meses, las acciones de Petrochina se revalorizaron un 117%, las de Sinopec un 109%, y las de CNOOC, un 57%. Los porcentajes de aumento de las dos primeras petroleras duplica el avance medio registrado por las 50 mayores empresas del sector en el mismo periodo.

Tal avance en el valor bursátil ha encaramado a Petrochina al sexto puesto en la lista de petroleras con mayor valor de mercado y al octavo a Sinopec. Esta irrupción de las petroleras chinas ha recolocado la clasificación mundial, hasta hacer retroceder a Repsol YPF al puesto 14º. No obstante, la petrolera hispano-argentina aún supera en valor bursátil a grandes rivales como la rusa Lukoil o la noruega Norsk Hydro.

Las petroleras chinas han recibido inversiones extranjeras, pero también han salido a operar fuera de su territorio natural. CNPC ha adquirido licencias de exploración y producción en Kazajistán, Venezuela, Sudán, Irán, Perú y Azerbayán e incluso es una de las grandes empresas que pugna por un contrato en Irak.

CNPC estaba interesada en la concesión del yacimiento de Al Ahdab, al sur de Bagdad, que se calcula puede llegar a producir unos 90.000 barriles de crudo diarios. No es uno de los mejores campos petroleros iraquíes, pero sí es uno de los que menos coste de explotación tiene. China compite con al menos otras 24 petroleras de todo el mundo para sacar tajada de la apertura a la inversión extranjera en Irak tras la caída del régimen de Sadam Husein. CNPC, como el resto de las grandes petroleras, aún está a la cola de peticiones para producir crudo en Irak.

Necesidad de crudo

China requiere más y más crudo cada año. De hecho, desde este año, el gigante asiático ha superado a Japón como el segundo mayor importador de petróleo del mundo detrás de EE UU. China produce unos 3,4 millones de barriles al día e importa dos millones más para satisfacer sus necesidades de hidrocarburos. Para el año 2015, se calcula que la economía china, que crece a un ritmo de en torno al 8% anual, necesitará importar unos 8,5 millones de barriles al día.

El crecimiento de la economía china se ha visto, no obstante, amenazada en el presente año por el brote de la epidemedia de SARS (síndrome respiratorio agudo y grave) que recorrió el mundo oriental antes de verano. Esto hizo que la inversión directa en la economía china cayera el 39% el mes de noviembre hasta los 3.600 millones de dólares, según los datos del Ministerio de Comercio. En el acumulado de los 11 primeros meses del año, la inversión directa en China ascendió a 47.150 millones de dólares, lo que supone un aumento del 0,2% sobre el mismo periodo de 2002, informa José Reinoso.