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Dos sindicatos de la policía y una asociación de la Guardia Civil se oponen a la Bescam

F. Javier Barroso

Dos de los principales sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía -el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Unión Federal de Policía (UFP), a través de sus secretarios generales- y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), por medio de su delegado provincial, se opusieron ayer a la creación de las nuevas Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad de Madrid (Bescam). Este nuevo cuerpo, que es una de las principales promesas electorales de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, no "responde a la realidad" y no servirá para frenar la delincuencia, según estos tres colectivos.

En un comunicado conjunto, las tres asociaciones temen que este nuevo cuerpo no sirva más que para restar efectivos de otros cuerpos y desviarlo a los cuerpos locales. Justifican esta afirmación en que la primera convocatoria para cubrir 60 plazas de la base de Móstoles está restringida a policías locales en activo, menores de 40 años y que tengan más de cinco años de antigüedad en la profesión. "Esta promesa de la Bescam es un mero elemento más a añadir dentro de la estrategia electoralista del Gobierno del PP", recoge el comunicado.

El SUP, la UFP y la AUGC reivindicaron que las acciones desde el Ejecutivo regional deberían ir encaminadas al fomento de "una seguridad pública de calidad al servicio del ciudadano". Además recordaron que las competencias en materia de seguridad ciudadana, así como las funciones de Policía Judicial, son exclusivas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado ya establecidos específicamente para tal fin, según la ley vigente.

Mayor descoordinación

Los tres colectivos exigieron "su participación real en la mesa de debate y, en su caso, en la toma de decisiones dirigidas a estructurar la Bescam". También pidieron que el Gobierno regional especificara de qué cuerpos van a reducirse los efectivos que engrosarán la nueva brigada, así como las bases de convocatoria para ocupar puestos en la misma. A juicio de estos representantes, el debate real no reside en su creación, sino en afrontar de manera definitiva un nuevo modelo policial de ámbito estatal, y no sólo en una comunidad autónoma. "La Bescam sólo vendría a añadir una mayor descoordinación policial entre los cuerpos y un nulo beneficio real para el ciudadano", concluye el comunicado.

El compromiso de Esperanza Aguirre y de su consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, consiste en crear brigadas de seguridad en las 25 poblaciones de la región que superan los 25.000 habitantes. Se tratará de agentes locales que estarán a las órdenes del alcalde o el concejal de Seguridad correspondiente, bajo la coordinación de las autoridades regionales. En total se crearán 2.500 nuevas plazas, cuyo sueldo será el de los policías locales más un complemento por pertenecer a la Bescam.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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