"El reggae es una religión"

Han debutado en Nochebuena porque al día siguiente no tenían que trabajar. Los seis componentes del grupo Osagyfo (Salvadores de Cristo), todos de Ghana, han hecho reggae por primera vez en público en un local llamado Cheif, en La Mojonera.

El más joven es Frank pero en el grupo hay alguno que supera ya los 40 años. Estaban nerviosos -ha sido su estreno- pero ilusionados porque después de tres meses de trabajo han logrado su objetivo: rendir culto a su religión. Bishop, el guitarrista, ha insistido en que para ellos "el reggae es una religión" y como tal la profesan en temas como el que ha compuesto el vocal del grupo, Frank, Jam is the Answer, en el que se dicen cosas como "no importa cómo estés, Dios es la respuesta". A Bishop hay quienes ya lo conocían porque fue el protagonista de un documental de Adolfo Iglesias, El Blues de los Plásticos, y que mereció un premio en el Festival de Cortos de Almería.

Desde entonces a hoy las cosas han cambiado y ahora ya tiene un grupo de amigos con los que compartir su afición y practicar su religión de una forma seria.

Algunos de ellos llevan ya casi una decena de años en Roquetas de Mar y todos trabajan, bien en la construcción bien en un invernadero. Por eso para ensayar aprovechan los fines de semana, de 19.00 a 22.00, y lo hacen en casa de uno de los componentes de grupo.

"Al principio los vecinos protestaban mucho pero después, como les gusta nuestra música, sólo nos han pedido que toquemos más bajo", nos explicaba Bishop, quien también nos decía que el mismo vecino que algunas veces protestaba es quien ahora les dice que "sonáis tan bien que dentro de poco podéis dejar de trabajar en los invernaderos", cuenta con una sonrisa de oreja a oreja el guitarrista.

La idea de formar un grupo para versionar temas de los grandes del reggae e, incluso, para componer los suyos propios fue de Frank, el vocalista, aunque el auténtico maestro en esto de la música es Dichix, que ejerce de profesor de música para todos los demás y que es quien toca el teclado. Él fue, además, bajista profesional en su país antes de venirse a España.

Una batería, un timbal, una guitarra, un bajo, un teclado y unas congas sirven a este sexteto para hacer temas de Bob Marley, permitiéndose incluso la licencia de homenajearlo con algunas improvisaciones. Los otros nombres del grupo son Naná (que es el dueño de los instrumentos), Benjiman y James.

Cuando actúan lo hacen de memoria, no hay un solo papel para guiarse, y tampoco van uniformados. "Mucho color, seguro", bromeaba Bishop al referirse a su estreno.

Lo que les gustaría es, efectivamente, poder vivir de la música. En la habitación de Frank los discos de reggae lo invadían todo. "Yo adoro la música. Para mí es lo más grande", explicaba mientras sonaba de fondo uno de esos calientes temas de Bob Marley.