Importantes comercios de Bilbao cierran al paso de piquetes de huelga

La huelga del sector comercial en Vizcaya, convocada para ayer por los sindicatos ELA, LAB y ESK, apenas se sintió en la capital, donde se cerraron comercios principalmente al paso de los piquetes. La patronal Cebek aseguró que la incidencia del paro para reclamar la negociación del convenio había sido prácticamente nula. Por su parte, los sindicatos hablaron de "considerable incidencia" y se mostraron "satisfechos".

Desde primera hora de la mañana de ayer, los piquetes recorrieron las calles más céntricas de Bilbao y zonas comerciales informando a los trabajadores de la convocatoria de huelga, mientras coreaban consignas, repartían folletos y adherían pegatinas en los escaparates de algunos comercios. Los piquetes, acompañados por agentes de la Ertzaintza, consiguieron que un número importante de comercios cerrara sus persianas, aunque gran parte de ellos las volvió a abrir poco después.

Fuentes sindicales consideraron que la respuesta de los comerciantes a la huelga había sido "muy correcta". En su opinión, las movilizaciones fueron seguidas más por los grandes comercios, sobre todo en la Gran Vía bilbaína y el Casco Viejo, que por las tiendas regentadas por sus mismos propietarios, ya que éstos no están sujetos a ningún convenio. Representantes de los sindicatos recalcaron que en el sector existe un importante precariedad, por lo que, en su opinión, trabajadores que hubieran secundado el paro no lo han hecho por temor a que no se les renueve sus contratos.

Los trabajadores del comercio, según fuentes sindicales, tienen su convenio sin negociar desde el año 2001, con lo que su salario, entre 100.000 y 130.000 pesetas, "permanece congelado desde entonces". La patronal, añaden, ha ofrecido un incremento salarial del 4,8% para 2002, subida que las centrales convocantes rechazan por insuficiente. Para 2003 y 2004 los empresarios ofrecen el 120% del IPC previsto, "mientas que nosotros pedimos IPC pasado más un punto". Asimismo la patronal oferta una reducción de jornada de 18 horas anuales y los sindicatos reclaman 24.

La patronal vizcaína, Cebek, aseguró por su parte que la actividad comercial se había desarrollado con "absoluta normalidad", "salvo pequeños incidentes". La patronal insistió en que "la huelga es contraria a los intereses de la inmensa mayoría de los trabajadores de sector" y la enmarcó en "la estrategia de confrontación que mantiene ELA".

Los sindicatos convocantes de la huelga, ELA, LAB y ESK, han valorado positivamente la respuesta del sector y esperan que la patronal vizcaína "reconsidere" su posición posibilitando acuerdos en los cuatro convenios sin firmar. Los convenios pendientes de acuerdo en el sector son los de comercio del metal, en general, textil y del mueble, que afectan a unas 13.000 personas en el territorio.