Alcaldes del Baix Llobregat proponen revisar el trazado de la futura línea 12

La línea 12 no será como había anunciado el Gobierno de la Generalitat saliente. Los estudios de demanda y los informes elaborados por los municipios afectados señalan que el volumen de pasajeros entre Castelldefels o Gavà y Sarrià es más bien escaso. Quienes viven o trabajan en esta zona desean estar bien comunicados con el centro de Barcelona y para llegar a él deberían dar una vuelta considerable con el trazado previsto por el Gobierno saliente y anunciado a bombo y platillo pese a conocer que los responsables municipales de las zonas afectadas preferían otras soluciones.

La línea 12 nació en los despachos del Departamento de Política Territorial y cuando fue anunciada los alcaldes de las poblaciones afectadas, en su inmensa mayoría pertenecientes a la comarca del Baix Llobregat, decidieron callar. "Que se apruebe una línea y ya cambiaremos su trazado. Siempre será más fácil eso que proponer una línea desde la nada", comentó un dirigente municipal en aquel momento. Así que el proyecto pasó los trámites de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) sin oposición ni entusiasmo, a la espera del verano metafórico en forma de nuevo Gobierno. Ese verano ya ha llegado y ayer mismo varios alcaldes y concejales recordaban la necesidad de revisar el trazado que diseñó el equipo que dirigía Felip Puig.

La opinión de los municipios es que hay formas más adecuadas de invertir el dinero que costaría esta línea. El trazado resulta conveniente, opinan los responsables municipales, en su tramo más cercano al litoral: desde Castelldefels hasta Sant Boi, pero a partir de ahí empieza a serpentear y dar rodeos para terminar en Sarrià y, supuestamente, en el centro de Barcelona. Esto supondría un trayecto con una gran cantidad de tiempo, que es precisamente lo que se quiere ahorrar con la línea. En su lugar, la propuesta de los ediles es prolongar la línea 3 desde la zona universitaria hasta Esplugues y dibujar un nuevo trazado para la futura línea 12 que la conecte con la línea 5 en Cornellà. De este modo, quien desee ir hacia el centro puede atajar con un transbordo y conectar con la línea 3 prolongada en Esplugues.

Con esto se daría satisfacción a una demanda que sí existe: la comunicación interna de la comarca, pero se haría de forma que sirviera también para conectarla toda con el interior de la ciudad de Barcelona. Incluso el principal foco de demanda (los estudiantes universitarios) quedaría mejor servido con el enlace de la línea 3 desde Esplugues que con el trazado atribuido a la línea 12, que pasaba por la parte superior de las facultades sin rozarlas.

Este trazado tiene, con todo, un perjudicado claro: el tranvía de la Diagonal, ya que este modo de transporte puede competir con los autobuses (ofrece más capacidad y rapidez), pero no resulta competitivo con el metro, salvo para distancias cortas. La prolongación de la línea 3 hasta Esplugues es una demanda constante de esta localidad, pero restaría no pocos pasajeros al tranvía.