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Aguirre ofrece al socialista Borrell ser comisionado de listas de espera

El dirigente socialista asegura que rechazará el cargo porque tiene "otros planes"

La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ofreció ayer al socialista Josep Borrell el puesto de comisionado para las listas de espera de la sanidad. Este cargo tiene gran importancia para Aguirre, puesto que durante la campaña electoral anunció que dimitirá si no logra rebajar a 30 días las listas de espera quirúrgicas antes de noviembre de 2005. Borrell manifestó su rechazo a la propuesta porque tiene "otros planes". El portavoz socialista, Rafael Simancas, anunció que "ningún socialista se hará cargo de ese puesto".

Aguirre se declaró ayer "admiradora" del socialista Josep Borrell, al que considera un político "sólido" y una "persona de principios", por lo que cree que sería la "persona ideal para el puesto de comisionado de las listas de espera".

La presidenta realizó su oferta a Borrell, ayer por la mañana, en un acto organizado por el Fórum Nueva Economía. Aguirre se encontró con Borrell y le dijo que quería contar con él para llevar a cabo sus planes de "liberalización del suelo". El ex ministro socialista de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, le respondió que no es un buen candidato para ese puesto porque está "en contra de la liberalización del suelo". Fue entonces cuando la presidenta, "entre risas y sonrisas", según Borrell, le ofreció ser comisionado.

La presidenta se ha comprometido a dimitir si, antes de noviembre de 2005, no consigue rebajar a menos de 30 días las listas de espera para intervenciones quirúrgicas. Dentro de las diversas medidas encaminadas a mejorar este servicio sanitario, el Ejecutivo quiere crear la figura del comisionado, que pretende que sea elegido por una mayoría cualificada -no sólo por mayoría simple- por los 111 diputados de la Asamblea. Tendrá una misión de "control" para acelerar la rebaja del tiempo en las listas de espera y tendrá que "dar explicaciones ante la Asamblea", según la presidenta de la Comunidad.

Borrell compitió en abril de 1998 con Joaquín Almunia, entonces secretario general del PSOE, en unas elecciones primarias dentro del partido encaminadas a designar al candidato a la presidencia del Gobierno. Borrell, que obtuvo entonces 21.394 votos más que Almunia, abandonó la carrera hacia el palacio de la Moncloa al dimitir el 14 de mayo de 1999.

El ex ministro tomó la oferta de Aguirre como "una muestra de aprecio". Pero aseguró a EL PAÍS que "no entra" en sus "cálculos" hacerse cargo de este puesto. "Tengo otros planes", afirmó.El portavoz del PSOE en la Asamblea, Rafael Simancas, manifestó que "ningún líder socialista ocupará ese cargo" y conminó a Aguirre a que deje la gestión de la Sanidad o el Gobierno de la Comunidad "si no es capaz de solucionar los problemas de la región"

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Simancas solicitó a Aguirre que "explique cuál es el papel de ese comisionado para las listas de espera" y aseguró que "debería ser la propia Aguirre la que se ponga al frente" de la resolución de este problema "y tras ella el consejero de Sanidad, Manuel Lamela". A la vez, ofreció ayuda a la presidenta. "Estamos dispuestos a prestarle asesoramiento si se ve incapaz de cumplir con sus compromisos, bien por medio de iniciativas parlamentarias o encargándonos directamente de hacerlo", manifestó el líder socialista.

Simancas también mostró sus sospechas de que esta búsqueda de consenso de Aguirre para nombrar al comisionado no es más que una forma de "quitarse de en medio esta responsabilidad, que es una espada de Damocles". El dirigente socialista se preguntó "por qué Aguirre no busca también el consenso para solucionar los problemas del tráfico, de seguridad, de los contratos basura o de la vivienda". "¿Por qué no aceptó nuestra propuesta de que el director general de Telemadrid fuera elegido por una amplia mayoría del Parlamento regional?", concluyó.

La Consejería de Sanidad prepara un Plan Integral de Gestión y Seguimiento de la lista de espera quirúrgica. Su máximo responsable será el comisionado que realizará un seguimiento exhaustivo de las esperas medias de los pacientes en centros hospitalarios públicos de la región. El comisionado deberá, además, aplicar todas aquellas medidas tendentes a reducir las listas de espera quirúrgicas a menos de un mes.

Reducir la lista de espera quirúrgica a un máximo de 30 días, mejorar el transporte sanitario y los servicios de urgencias y emergencias, construir 7 hospitales y 50 centros de salud, diseñar un nuevo mapa sanitario en la región, e invertir en los envejecidos centros sanitarios existentes para adaptarlos a las nuevas necesidades. Estas son las cinco prioridades que se impuso ayer el consejero Lamela, ante la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid, informa Oriol Güell.

Deficiencias

Lamela admitió varias deficiencias de la sanidad pública: "El mapa sanitario de la región se ha quedado desfasado. El exceso de pacientes atendidos por cada hospital complica y distorsiona la atención médica que reciben los ciudadanos". También prometió la puesta en marcha a partir del próximo junio del Plan Integral de Atención a las Urgencias y Emergencias, así como de otros dos planes para remodelar los centros de salud y hospitales. Sanidad no anunció con qué dotación presupuestaria contarán estos proyectos.

Otras iniciativas que Lamela se comprometió a llevar a cabo en esta legislatura son proyectos que ya prometió su antecesor, José Ignacio Echániz: libre elección de médico y centro sanitario, segunda opinión médica, tarjeta sanitaria con un chip que permita incluir parte del historial clínico del paciente, entre otras.

Lucas Fernández, portavoz del PSOE, y Caridad García, de IU, criticaron la situación actual de la sanidad pública y se mostraron escépticos ante las intenciones del consejero de Sanidad. "Hemos denunciado en balde durante años las deficiencias que usted admite ahora", declaró Fernández. "Permítanos dudar de ese futuro dorado para la sanidad que usted promete", añadió García.

PSOE e IU preguntaron, sin obtener respuesta, cómo se va a financiar la construcción de los nuevos hospitales. "Si usted tiene intención de introducir la concesión administrativa [cons-trucción y gestión de hospitales públicos por empresas priva-das], dígalo; nosotros nos oponemos a este modelo, pero más grave es que sigan sin aclarar cómo los van a pagar", inquirió el portavoz socialista.

Los partidos de la oposición insistieron en los problemas de financiación de la sanidad madrileña. "Se habla de un déficit para este año de 200 millones de euros. ¿Es eso cierto? ¿No cree que sería necesario renegociar las transferencias?".

La oposición criticó que Sanidad renueve el contrato de ambulancias con las mismas empresas que han gestionado el servicio en los dos últimos años; la falta de recursos técnicos y humanos en los centros sanitarios y la falta de camas para enfermos crónicos y de la tercera edad.

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