El consejero real marroquí pide un debate sobre la inmigración

El consejero real de Marruecos, Andre Azoulay, dijo ayer en Sevilla que el drama de la inmigración en el Estrecho "no se puede ocultar ni enmascarar" y que su solución requiere un debate conjunto entre España y Marruecos. En la inauguración del primer Encuentro de la Sociedad Civil Andalucía-Marruecos, que inauguró Azoulay junto con el presidente andaluz, Manuel Chaves, el consejero real recordó las "trágicas imágenes de los cuerpos en las playas", al referirse a los inmigrantes clandestinos ahogados en el Estrecho.

"Cuando creemos que vamos hacia delante, brutalmente volvemos a la realidad de esta tragedia, que suele estar protagonizada por jóvenes que eligen el mar y la posibilidad de la muerte con tal de abandonar la precaria situación que soportan en sus países", afirmó Azoulay.

Chaves, en el discurso de inauguración del encuentro, dijo que "hay problemas que se deben afrontar desde la buena vecindad" y que la imagen de "las pateras hundiéndose y seres humanos perdiendo la vida" es la peor que se puede dar de Marruecos y España, no sólo ante Europa sino ante el mundo.

"La cooperación económica es el medio para atajar el problema de raíz", aseguró el presidente andaluz, para quien también puede ser útil el patrimonio cultural común que sostienen ambos países a uno y otro lado del Estrecho.

"Mucho tópico"

"Aunque sólo 12 o 14 kilómetros nos separan, no nos conocemos mucho, a pesar de una larga relación histórica; hay mucha foto fija, mucho cliché y mucho tópico que tenemos que superar", añadió.

Azoulay, en su discurso, señaló que "la ignorancia mutua se ha superado en parte, pero queda mucho camino por recorrer porque, en cuanto surge una dificultad o un drama inesperado, el terreno ganado se vuelve a perder".

El consejero marroquí también aludió al "drama de la situación precaria" que muchos marroquíes padecen en la comarca almeriense de El Ejido, adonde acuden masivamente para buscar trabajo en la agricultura intensiva.