EE UU captura a Sadam sin disparar un solo tiro en su escondite de Tikrit
Estados Unidos logró capturar en la noche del sábado, ocho meses después del inicio de la guerra, al ex dictador iraquí Sadam Husein. Cansado, con una larga barba y el pelo sucio y enredado, el poderoso caudillo de Irak fue detenido en un pequeño zulo situado en una aldea cercana a su feudo de Tikrit. Con dos Kaláshnikov, una pistola y 750.000 dólares, Sadam Husein se escondía en un agujero a poco más de dos metros de profundidad y con espacio para una persona. Tenía túneles de ventilación y la entrada estaba tapada por unos ladrillos. El ex dictador no opuso resistencia.
"Señoras y señores, le tenemos", aseguró ayer el administrador civil estadounidense en Irak, Paul Bremer. Después exhibió un vídeo que recoge el momento de su detención, con una persona que le examina el cabello, la barba y los dientes. Sadam estuvo locuaz y colaborador, según fuentes estadounidenses en Bagdad.
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Los iraquíes celebran con disparos al aire la noticia y el Consejo de Gobierno espera juzgar pronto al prisionero
600 soldados de distintas fuerzas estadounidenses participaron en el cerco y posterior detención del ex dictador
El presidente de Estados Unidos, George Bush, aseguró que ha acabado "una era oscura para Irak". Bush advirtió de que el fin de la violencia no será inmediato. El Consejo de Gobierno iraquí espera juzgar pronto al ex dictador.
Veinte personas murieron y 32 resultaron heridas en un atentado con coche bomba contra una comisaría iraquí en Jalidiya, al oeste de Bagdad.
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