Los ciervos de la discordia

Nadie parece saber con exactitud cuántos ciervos hay en la Sierra de Baza (Granada). Pero como unos, los cazadores, piensan que hay pocos y otros, la Junta de Andalucía, que hay muchos, la polémica sobre los permisos de caza ha encontrado terreno abonado. Por una vez son los cazadores los que se denuncian que hay demasiada caza.

"La Junta ha permitido una masacre de ciervos en Baza porque quiere acabar con el ciervo para que no haya caza. Han permitido monterías en los que se han cazado hembras, crías contraviniendo la ley. En algunas han matado más de 50 ciervos de una, hembras y crías incluidas", denuncia Andrés García Granados, cazador granadino con muchos trienios de experiencia y principal crítico contra Medio Ambiente.

García Granados denuncia que alrededor de los permisos del último año ha surgido un permiso millonario. "Están matando ciervos en cotos de caza menor y en terreno público gestionados por empresas sin dar cuenta de cuánto cazan. Las monterías se anuncian en revistas de caza de tirada nacional y el negocio mueve millones". La Federación Andaluza de Caza ha mostrado su apoyo a García Granados.

La Junta reconoce que ha dado permisos. El delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Granada, Gerardo Sánchez, explica: "Hemos dado permisos porque en Baza sobran ciervos. El ciervo no tiene competidor, se reproduce rápidamente y daña los cultivos. Así que aunque no haya cotos de caza mayor hemos dado permisos y animado a los cazadores para regular la población".

Es un caso excepcional previsto por la ley. En caso de exceso de animales, también se permite cazar hembras. Desde julio de 2002, Medio Ambiente reconoce que se han cazado 479 ciervos en el parque natural de la Sierra de Baza. "Y ojalá su hubieran matado más", afirma Sánchez.

Pero ¿cuántos ciervos hay en realidad? Un estudio de la Universidad de Granada de 2000 establecía que la población de ciervos en Baza rondaba los 1.800 ciervos. Los cazadores coinciden con la cifra, pero aseguran que el parque admite más de 8.000 ciervos. La Junta discrepa y afirma que lo ideal es que el número no sobrepase los 1.000 ejemplares. García Granados sostiene que la Junta juega con los números: "La Consejería de Medio Ambiente asegura que sobran 1.200 ciervos. Si eso es así, significa que sobra la mayoría de la población".

Sánchez discrepa: "Sólo con pasar por allí uno se da cuenta de que hay muchos ciervos. Es muy fácil verlos si se conoce un poco el parque. Hay más de los que dicen los cazadores". Para solventar las discrepancias, la Junta ha encargado un nuevo recuento. Sánchez explica que los nuevos permisos se otorgarán según la cifra del nuevo estudio. Los cazadores han encargado el suyo.

Mientras llega, quedan monterías concedidas y ciervos que caen abatidos cada semana. Pero a Medio Ambiente no le preocupa. Sánchez reconoce que en algunas monterías se han cazado demasiados ciervos: "Ha habido gente que ha tirado a todo, sin reparar y sin medir en lo que mataban y eso sí que es criticable". La federación de caza denuncia que ha habido matanzas.

Y es que la Junta está preocupada ante la posibilidad de que los ciervos lleguen al Parque Nacional de Sierra Nevada. Los venados no son autóctonos de la zona. Se introdujeron en 1987 con el impulso de García Granados. Sánchez asegura que han dañado cultivos y lamenta la polémica: "La gente percibe la caza como algo malo para el medio ambiente y con estas denuncias aumenta esa sensación". Y concluye: "Si no hubiera cazadores, tendríamos que contratarlos. La gente ve la pesca como algo serenado y la caza como algo malo, pero las dos son necesarias".

Los ecologistas se mantienen al margen. Según Sánchez, desearían que los cazadores terminasen con todos los ciervos porque no son autóctonos. Los ciervos, ajenos, pasean su cornamenta orgullosos. Mucha gente en Granada no comprende que puedan ser un problema.