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Una galería de Marbella muestra 33 obras gráficas de Francis Bacon

Figuras humanas distorsionadas o cuerpos mutilados que se retuercen de forma angustiosa. Francis Bacon (Dublín, 1909-Madrid, 1992) sitúa en el centro de sus cuadros a un ser humano solitario, deforme y torturado, que se mueve en un espacio indefinido. La galería Pedro Peña de Marbella, situada en Puerto Banús, expone hasta el próximo 15 de enero 33 aguatintas y litografías del pintor dublinés entre los años 1975 y 1992.

La muestra Francis Bacon, obra gráfica original es un fiel reflejo de los rasgos, iconos, temas y características propias de la pintura de este artista. Las figuras aparecen en general desnudas y libres de todo ropaje, salvo excepciones, sin más acompañamiento que una silla, a veces una mesa, una puerta abierta, un toro, un espejo, un enchufe, un paraguas o simplemente su sombra. Frente a la violenta deformación de los cuerpos, los espacios son asépticos y planos, lo que parece hacer aún más dura la agonía y desesperación de las figuras que se sitúan de forma individual en el centro de los cuadros.

Algunas de las estampas muestran vísceras o miembros mutilados, que conservan aún las huellas de golpes, heridas, cicatrices y rastros de sangre. Pero lejos de ser oscuros los colores de los escenarios en los que se retuercen las figuras son intensos: naranjas, celestes, rosas, rojos, amarillos, alberos, grises o negros. Los rostros son una máscara grotesca y deforme en la que no se vislumbran rasgos concretos.

Satisfacción ante el horror

"Me gustaría que mis cuadros se vieran como si un ser humano hubiera pasado por ellos como un caracol, dejando un rastro de la presencia humana y de la memoria del pasado, igual que el caracol va dejando su baba", dijo Bacon a propósito de su obra. Este artista autodidacta, que permaneció fiel a la pintura figurativa, está considerado como uno de los pintores más originales e importantes del siglo XX. "Me da satisfacción que la gente odie mis pinturas, que le parezcan horribles. Debe haber algo en ellas si es así. Creen que son imágenes del horror, pero yo no puedo competir con el mundo real", declaró en alguna ocasión.

"Bacon construye la ácida representación formal de sus figuras, personajes y retratos a partir de la distorsión consciente de la realidad, tanto en sus aspectos visibles, como en su médula interna", explica en el catálogo de la exposición Francisco Carpio. Y añade: "Transmite en sus pinturas las sensaciones más atroces -y al tiempo las más humanas- y nos propone tomar conciencia de la crueldad de los sentidos". La exposición está compuesta por retratos seriados, trípticos y estudios del cuerpo humano. También se puede contemplar una curiosa tauromaquia formada por cuatro litografías. La muestra se puede visitar de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas y los sábados, de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas.

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