Valderas saca adelante su informe de gestión con un 62% de apoyos en la 14ª asamblea de IU

Diego Valderas consiguió ayer sacar su informe de gestión como coordinador de IU en Andalucía en estos tres últimos años con un 62% de apoyo, un resultado dentro de los márgenes previstos. Con la polémica de la forzada inclusión en el debate del respaldo al coordinador federal, Gaspar Llamazares, como telón de fondo, la primera jornada de la 14ª asamblea giró sobre los temas que hacen siempre saltar las chispas en la federación: la política de alianzas con el PSOE y la dicotomía entre pluralidad o unidad. Los críticos consignaron el voto negativo, que alcanzó el 35%, y un 3% se abstuvo.

La dirección que encabeza Diego Valderas se empeñó en meter con calzador en el informe de gestión el apoyo al coordinador federal, que será reelegido con toda probabilidad el fin de semana próximo en la 7ª asamblea federal. Los críticos, liderados por Javier Aguilera, consideraron que este punto estaba fuera de lugar y que, a la postre, escondía la intención de sembrar la división en este sector, habida cuenta de que buena parte de sus miembros están molestos con Llamazares por no haberles respaldado en su batalla andaluza. "Es una mala arte política, una forma de escurrir el bulto y una artimaña con un objetivo indefinido", comentó Aguilera.

En cualquier caso, la vinculación de Llamazares a la gestión de Valderas -quien ahora le apoya, tras el pacto del líder federal con el secretario general del PCE, Francisco Frutos- no tuvo mucho efecto. La corriente crítica se pronunció en contra (154 votos), frente a los 276 que logró el sí y 11 abstenciones.

En su informe Diego Valderas repasó todos los aspectos de la política de IU y el panorama político, con especial énfasis en la necesidad de la unidad para recuperar el espacio perdido en los últimos años. Con cierta autocrítica por los fallos de organización y las dificultades financieras, no faltaron las cargas de profundidad hacia los críticos por "los desgarros internos y los espectáculos mediáticos ofrecidos". El coordinador andaluz recalcó también que IU es una fuerza autónoma, pero no renuncia a determinar gobiernos o estar en ellos si los resultados electores los permiten. "La autonomía e independencia no equivale a la incapacidad de diálogo, de gobierno o utilidad social, a la apología del aislamiento y la soledad (...) No compartimos la política de pocos, pero buenos". Como colofón, Valderas prometió un referéndum sobre las posibles alianzas del futuro.

Además de la referencia a Llamazares, la corriente crítica censuró la "obsesión con respecto al PSOE" y las relaciones internas. Sebastián Martín Recio, coordinador de Sevilla, única agrupación provincial que se inclinó masivamente por el no (78%), fue el que resumió en su intervención con más claridad los postulados críticos. Dijo que ha disminuido la pluralidad interna, con abandonos y exclusiones, por el proceso de "culpabilización" de quienes disienten, acusándoles de traidores. También se refirió a la disminución del peso institucional que ha registrado IU en los últimos años, a la merma de la conexión con la sociedad y a los incumplimientos de la dirección respecto a sus compromisos, como la conferencia de organización y finanzas y los referendos.

A Martín Recio le precedieron en el uso de la palabra unos 14 dirigentes en un debate que duró más de tres horas y media y gravitó en su mayor parte sobre los mencionadas acusaciones de deslealtad e imposiciones, y la denuncia, en el caso de los oficialistas, de que se hagan públicas las protestas para que luego los medios de comunicación "nos desacrediten". Pese a haber monopolizado la atención en los últimos meses, curiosamente no salió a relucir la consulta interna sobre la candidatura de la Junta, de la que se retiró Concha Caballero "por falta de garantías democráticas".

Aunque la CUT de Juan Manuel Sánchez Gordillo aseguró que si la corriente crítica no presta su respaldo a una lista alternativa a Llamazares en la asamblea federal no corresponderá con el apoyo hoy a la candidatura de Aguilera, varios dirigentes de la corriente señalaron que se trataba sólo de una estrategia de presión. Los oficialistas calculan que podrían repetir hoy resultados en la elección de Valderas como coordindor.