Un atentado suicida causa seis muertos en pleno centro de Moscú, cerca del Kremlin

Seis personas perecieron y 13 fueron hospitalizadas a causa de una fuerte explosión que sacudió el centro de Moscú ayer por la mañana. Según la policía, se trata de un nuevo atentado terrorista, perpetrado por dos mujeres suicidas, que se contarían entre los seis muertos, junto al hotel Nacional, frente al Kremlin y a pocos pasos de la Duma Estatal. La potente explosión reventó las ventanas de dos pisos del hotel, donde se alojan los observadores internacionales que el lunes criticaron duramente la conducción de las elecciones legislativas celebradas el domingo. Ninguno de ellos resultó herido.

Poco antes habían desayunado allí los españoles Virgilio Zapatero, ex ministro y rector de la Universidad de Alcalá, y el diputado Gabriel Cisneros, que abandonaron el hotel en el coche del embajador, José María Robles, que había aparcado en el mismo lugar en el que se produjo el atentado.

La explosión se produjo a las 10.52 (dos horas menos en la España peninsular), cuando las mujeres pasaban junto a un Mercedes aparcado con cinco personas en su interior. El auto no sufrió grandes daños y el estallido hizo saltar sus cristales y los de otros coches. De los 13 hospitalizados, entre los que se encuentran los pasajeros del Mercedes, cinco se hallan en estado crítico. Además, hubo otras personas que sufrieron heridas leves, causadas principalmente por fragmentos de vidrios, que no tuvieron que ser internadas.

Será difícil identificar a la principal suicida, que llevaba atado a su cuerpo los explosivos, ya que sus restos fueron encontrados en un radio de 60 metros, señalaron los agentes.

El momento del atentado quedó filmado en una de las cámaras de vigilancia del hotel, pero la cinta no se ha hecho pública y ha sido entregada a los servicios de seguridad para que determinen si alguna de las terroristas logró escapar. Según algunas versiones, las mujeres eran tres y no dos.

Cinturón de explosivos

El hecho de que se haya encontrado el llamado "cinturón de suicida", en el que las terroristas llevan los explosivos, y las características del atentado recuerdan al que se produjo en julio pasado en el festival de rock en el aeródromo moscovita de Túshino, cuando dos mujeres se inmolaron junto a las cajas donde se vendían las entradas. Los agentes de seguridad piensan que todas ellas pueden formar parte del mismo grupo y haber sido entrenadas juntas.

Un policía ha adelantado la hipótesis de que el verdadero blanco del atentado era la sede del Parlamento, ya que instantes antes de la explosión las presuntas suicidas se acercaron al hotel a preguntar por la Duma. Serguéi Mirónov, presidente del Consejo de la Federación o Senado ruso, opinó que los separatistas planeaban el atentado para el domingo, el día de las elecciones. "Pero la eficacia de las medidas de seguridad durante la jornada se lo impidieron", dijo.

En Moscú y otras ciudades se habían tomado severísimas medidas para impedir un atentado el día de los comicios. Los temores de que los rebeldes chechenos estuvieran preparando un acto terrorista aumentaron después de que el viernes explotara un vagón de un tren de pasajeros en el Cáucaso ruso. Ese atentado, que ha dejado 44 muertos, fue perpetrado, según los órganos de seguridad rusos, por tres mujeres y un hombre.

El presidente, Vladímir Putin, que participaba en la apertura del Consejo de Legisladores, dijo que hay que continuar la lucha contra los terroristas que atentan contra la democracia, el desarrollo del país y su integridad territorial.

Los separatistas chechenos han llevado la guerra fuera de su pequeña república norcaucásica, organizando atentados y tomas de rehenes incluso en la capital rusa. En los últimos tres años en Rusia se han producido más de 30 actos terroristas de importancia, que han dejado más de 800 muertos.