Radiohead, entre amigos

Radiohead convidó a sus más asiduos seguidores a una velada "bohemia" en los estudios radiofónicos de la BBC de Maida Vale, en Londres. Celebraban la noche del lunes el fin de la gira por Europa y Estados Unidos para promocionar Hail to the thief, el disco que marca el retorno del grupo inglés al centro de gravedad de la movida musical. "Ha sido un año psicológicamente duro. Nos hemos esforzado mucho pero todavía nos cuesta encajar", reconoció Tom Yorke, alma creativa de la banda. Con los invitados, por debajo del centenar, acomodados en el suelo, el cantante recuperó hitos de su repertorio: desde el superéxito Bullet Proof a No surprise, la canción, dijo, "más triste de la historia". Fue una sesión en acústica, un duelo íntimo entre Yorke y el guitarrista Jonny Greenwood, que fue calentándose de forma ascendente. El vocalista alternó entre la guitarra y el piano y se vio gratamente sorprendido con las alteraciones que su colega introdujo en Lucky o en Karma Police, la canción con la que cerraron la actuación. Unidos entonces por el resto de la banda, atendieron con humor a preguntas de la audiencia del tipo "¿Qué habéis pedido a los reyes?". "Una playstation", desveló Yorke. "Unos pantalones como los tuyos", contestó el batería Phil Selway a un adolescente que antes preguntaba si ir a la universidad merece la pena. La respuesta del cantante fue un "sí" rotundo.-