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Dos millones de fotocopias

Otro problema adicional en la instrucción del caso Gescartera es que en la actualidad hay más de 40 partes personadas en la causa, por lo que al concluir la instrucción -por entonces y tirando por lo bajo se habrán superado los 40.000 folios- y dar copia del sumario, la reprografía de la Audiencia Nacional se va a encontrar con un verdadero atasco, ya que tendrá que realizar alrededor de dos millones de fotocopias, con el retraso que eso supone.

El fiscal tiene claro que el Ministerio de Justicia tendrá que poner los medios que sean necesarios, porque no es de recibo que mientras haya un imputado en prisión preventiva se produzcan retrasos por no poder hacer fotocopias rápidamente.

Los abogados de la acusación creen que Camacho tendrá que ser puesto en libertad cuando lleve más de tres años en prisión preventiva, puesto que la pena que le puede corresponder no debería exceder de seis años, aunque hay quien especula que con las agravantes y al tratarse de delito continuado podría subir a nueve años. En todo caso, los letrados de la acusación creen que no se escaparía. "Lo peor lo ha pasado ya", dice Andrés Vilacoba.

El fiscal González Mota, por el contrario, no quiere correr riesgos y defenderá que se mantenga la cautela de la fianza de 1.500 euros.

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