Alud de denuncias en la Comisión de la Energía contra las eléctricas por frenar la competencia

Las empresas comercializadoras independientes han presentado una batería de reclamaciones a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) contra las distribuidoras Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa, a las que acusan de entorpecer el libre mercado. Es el segundo gran conflicto de intereses de la liberalización eléctrica -el primero fueron los recursos tarifarios entre las eléctricas y Gas Natural-. La CNE ultima un dictamen que elevará a Economía.

La CNE es consciente de que las empresas distribuidoras, vinculadas a las grandes compañías del sector, pueden estar frenando el acceso a la red de las comercializadoras independientes a base de exigirles incontables normas técnicas para cumplir con el reglamento -regido por los llamados ATR (acceso de terceros a la red)-, que está plagado de lagunas y de aplicaciones, que dependen de la interpretación.

Las empresas comercializadoras venden energía a los consumidores, utilizando para transportarla las redes de los distribuidores. En España sólo hay cinco grandes grupos distribuidores, que además son filiales de las grandes compañías eléctricas, Endesa, Iberdrola, Fenosa, Hidrocantábrico y Viesgo. Estas últimas tienen la sartén por el mango ya que las redes de distribución son el punto de encuentro obligado entre oferta y demanda de luz.

En la práctica, lo que está ocurriendo es que las distribuidoras agotan al máximo el reglamento y utilizan los vacíos legales del sistema para ponérselo muy difícil a las comercializadoras independientes. En un intento por reordenar el sistema y evitar que se lesione la competencia, la CNE "está ultimando un dictamen, en el que trabaja un equipo de expertos, y que será elevado al Ministerio de Economïa", precisa un portavoz del organismo regulador.

La CNE ha recibido numerosas reclamaciones de comercializadoras, como CyD Energía, Nexus, Factor Energy, Saltea, Electra Norte, Centrica (British Energy), RWE Trading y Electrabel y de las filiales de Gas Natural -Gas Natural Comercializadora y Gas Natural Servicios-, que llevan varios años compitiendo en el mercado eléctrico liberalizado.

En la actualidad existen 70 empresas comercializadoras inscritas en el registro del Ministerio de Economía, pero de este total apenas 15 son operativas. Desde que se puso en funcionamiento el mercado liberalizado, la actividad comercializadora ha registrado importantes abandonos, entre ellos los de compañías multinacionales, como la nórdica SKS, o las norteamericanas Sempra y Aquila. "La causa se encuentra en las duras condiciones impuestas por las eléctricas, que nos ponen palos en las ruedas amparadas en un marco legal discutible", afirma Jordi Sarrias, el actual presidente de la asociación sectorial de comercializadores y director general de Nexus.

Una de las denuncias de las comercializadoras, la presentada en su día por Factor Energy - controlada por la constructora Copcisa-, ha desbordado los lindes de la CNE para llegar a los organismos de la competencia. Factor Energy acusa a Endesa Distribución, ante el Servicio de la Competencia del Ministerio de Economía, de impedir que más de 300 clientes -todos ellos empresas medianas y pequeñas- reciban los contingentes de electricidad pactados. La comercializadora dice tener las pruebas que demuestran las barreras arbitrarias levantadas por la distribuidora; aunque, paralelamente, Endesa trata de alcanzar un pacto con Factor y evitar así que el conflicto llegue al Tribunal de la Competencia.

El mercado eléctrico nacional cuenta con 22 millones de clientes -entre particulares y empresas-, y de este total, 21,4 millones adquieren la luz a las distribuidoras filiales de las grandes compañías. Estas últimas mantienen su hegemonía en el sector, pero las comercializadoras independientes empiezan a abrirse camino.