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Reportaje:PERSONAJE

El Juanito del pimpón

El jugador de origen chino He Zhiwen, primer palista que clasifica a España para el tenis de mesa en unos Juegos Olímpicos

Juanito tiene el pelo tieso, unos kilos de más para un deportista de élite y desde hace una semana un pasaporte para los Juegos Olímpicos de Atenas. Juanito, nacido en China en 1962 y nacionalizado español en 2002, se ha convertido en el primer español que se clasifica para unos Juegos. Juanito se llama en realidad He Zhiwen y juega al tenis de mesa en Granada. Espera culminar en Atenas una larga carrera llena de tumbos, altibajos y sacrificios.

Juanito, todo el mundo le llama así, comienza a jugar con 10 años en su colegio de Hangzhou sobre cuatro pupitres adosados. A He Zhiwen se le da bien el juego y asciende en el jerarquizado deporte chino. Del campeonato escolar, al de la ciudad; de allí, al regional, y de allí, con 12 años, entra en la residencia de la federación china de tenis de mesa. En el camino supera campeonatos en los que duerme sobre la mesa de pimpón. "El entrenamiento era muy duro. Si te lesionabas un pie, ejercitabas el brazo; si la lesión era en el hombro, corrías todo el día".

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Juanito asegura que nunca fue el mejor de su generación. "Siempre había alguien más listo que yo, pero la gente no quiere trabajar. Cuando los demás se iban, yo me quedaba a entrenarme". Con 23 años llega a la selección china. Está entre los elegidos del equipo entre 1985 y 1987 y juega un Mundial.

Hastiado de la presión se retira a entrenar juveniles. En 1989 su vida da otro vuelco. Juanito consigue un pasaporte de estudiante y emigra a Alemania, a la mejor Liga del mundo. Una meningitis y el parón de dos años le impiden triunfar. En 1990, un intermediario lo ofrece al equipo granadino y su vida cambia definitivamente. El equipo de La General, la Caja de Ahorros de Granada, había ganado las ligas desde 1986 salvo la de ese año. Desde la llegada de Juanito, el equipo ha ganado todas las ligas.

A Juanito le costó adaptarse a la ciudad y a la comida española, que define como "cruda". Ahora, feliz, vive con su mujer y sus dos hijas y ha abierto una tienda de ropa en Granada. Se entrena mañana y tarde en el pabellón del club. Junto a Juanito se entrenan los juveniles. Su español es pobre pese al tiempo en España.

En 1996, Juanito debuta con la selección española. Puede hacerlo pese a no tener pasaporte. Cosas de los deportes minoritarios. Las normas sólo le impiden participar en las competiciones del Comité Olímpico Internacional. En 1997 pierde en Manchester los cuartos de final del Mundial contra un chino. "Me sentí raro. Había 500 chinos que no me animaban a mí. Soy un chino español, pero me costó acostumbrarme". Pasan los años y su petición de pasaporte dormita en un cajón. El Consejo Superior de Deportes no confía en él debido a su edad.

El gerente del club, el ex palista Roberto Casares, sí cree en Juanito. Casares, que fue olímpico en 1992, pero con plaza como anfitrión -junto a José María Palés-, convence a la subdelegación del Gobierno en Granada para que agilice los trámites. En 2002 llegan los papeles y Juanito se prepara en secreto para el preolímpico. Tiene 40 años y sus mejores años parecen haber quedado atrás. Decide no jugar fuera de España para que los rivales no le conozcan. Quiere dar la sorpresa. Casares explica que Juanito tiene esa ventaja: "Es zurdo y juega con gomas de picos, que son las que se usan en Asia. La bola sale con mucha velocidad y con poco efecto. En Europa la goma es lisa y se le da más efecto. En un solo partido puede ganar a cualquiera".

Fuera de las quinielas, Juanito llegó a finales de noviembre a Luxemburgo, donde 75 jugadores se disputaban las 11 plazas que hay en Europa. Una de ellas fue, contra pronóstico, para Juanito. Reconoce que si siguiera en China no habría llegado a los Juegos.

Para Atenas Juanito sólo pide no cruzarse con ningún chino, y afirma que cualquier resultado será bueno. Asegura que su historia no terminará como la del último Juanito nacionalizado, Johann Muehlegg, que pasó de la gloria al infierno por el dopaje. Asegura que su único dopaje es la sagrada siesta.

He Zhiwen, en el club de tenis de mesa La General, de Granada.
He Zhiwen, en el club de tenis de mesa La General, de Granada.M. MAS

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