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Reportaje:

Apuestas al trote

La empresa gestora del hipódromo de Dos Hermanas promueve nuevas modalidades de competición

En Andalucía se sabe, prácticamente, todo lo que hay que saber sobre caballos. No obstante, en Dos Hermanas, en el Gran Hipódromo de Andalucía, se intenta impulsar una nueva aproximación: las carreras de trotones y, por supuesto, las apuestas.

El hipódromo se encuentra ubicado en La Dehesa de Valme, rodeado por más de un millón de metros cuadrados de parque forestal. El Ayuntamiento de Dos Hermanas invirtió en la construcción del hipódromo, que abarca más de 150 hectáreas, más de 30 millones de euros. El próximo domingo tendrá lugar la séptima y última jornada de la temporada de otoño. El 18 de enero comenzarán de nuevo las carreras, en la temporada invernal, la cuarta desde que se inaugurara el 11 de mayo de 2002.

El impresionante centro de ocio cuenta con cuatro pistas de carreras: dos de arena y dos de césped. En el centro de las pistas hay tres lagos artificiales que almacenan un total de 10.000 metros cúbicos de agua. La tribuna tiene 5.000 asientos, obviamente situados frente a las pistas y enmarcados en un edifico de casi 19.000 metros cuadrados, en los que hay desde dos restaurantes (a la carta y de menú) desde los que se puede seguir el transcurso de las carreras, a una guardería, numerosos bares y, por supuesto, varios puntos donde formalizar apuestas.

Y es que uno de los aspectos más importantes del hipódromo son las apuestas. El centro está gestionado por la empresa constituida en Huelva y de capital francés E-Quiniela. Esta sociedad nació el 1 de septiembre de 2000 con la única intención de hacerse con la gestión del Gran Hipódromo de Andalucía y de las apuestas externas en la comunidad, lo que incluye, principalmente, a Mijas, un hipódromo vigorizado por las apuestas de los muchos ciudadanos británicos residentes en la Costa del Sol. El 17 de abril de 2002, E-Quiniela se hizo formalmente con la gestión del hipódromo de Dos Hermanas y las apuestas externas en Andalucía.

El concepto de la apuesta como motor de la cría caballar es algo que todavía no ha encajado del todo en Andalucía, con una visión propia del significado y el hacer con respecto al caballo. Aunque tanto desde E-Quiniela como desde la Junta de Andalucía se ofrecen las cifras como aval. Así, el 70% de lo recaudado en las apuestas va a pagar a los distintos apostantes. La empresa se lleva en torno al 25%, el resto se divide en inversiones varias para la potenciación de actividades hípicas y el 2% se destina a potenciar la cría de caballo pura sangre en Andalucía.

Manuel Costa, uno de los ejecutivos de E-Quiniela en Dos Hermanas, asegura que la empresa se ha fijado un plazo de cuatro años para que el concepto de apuesta se arraigue en Sevilla y Andalucía. Por ahora, se puede apostar en 50 puntos repartidos por Andalucía, especialmente en la Costa del Sol. Además, se puede hacer sobre carreras situadas en lugares tan alejados como Kentucky, Cheltenham o Suráfrica.

Por el momento, según Costa, el hipódromo obtiene los 30.000 euros mensuales necesarios para su mantenimiento del sol. Esto es, el clima andaluz es ideal para que los caballos de distintas cuadras de todo el mundo pasen largas temporadas. En Dos Hermanas, hay hueco para 300 caballos. Los boxes están todos ocupados.

En lo que se refiere a las apuestas, el volumen de dinero que se mueve en Dos Hermanas es de unos 20.000 euros por domingo. En el de Mijas, la cifra alcanza los 40.000 euros (un matrimonio de británicos apuesta 4.000 euros cada domingo).

El secreto de las apuestas para esta empresa francesa son los trotones. Un raza, calificada como "media sangre", creada en Francia y que compite arrastrando al jockey sentado sobre un carrito o sulky. Las carreras son espectaculares, con más de una quincena de carros sobre la arena. Aunque a los puristas no les acaban de convencer, su valor para las apuestas está fuera de duda. En España, las islas Baleares es donde está más arraigada esta práctica. En el extranjero estos caballos que actúan como los atletas de marcha, que tienen que comerse sus ganas de galopar, sus paraísos son Francia y EE UU. Y ahora Andalucía.

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