Cinco años de prisión para un constructor por un accidente laboral
La Audiencia de Cádiz ha condenado a un constructor por su responsabilidad en un accidente laboral ocurrido en la ciudad hace cuatro años. Elías Fernández, gerente de la empresa Secco, pasará cuatro años y once meses en prisión por dos delitos de imprudencia grave con resultado de lesiones, un delito contra los derechos de los trabajadores, otro de coacciones y uno más de amenazas a un testigo, según publicó ayer Diario de Cádiz.
Los hechos ocurrieron en agosto de 1999. Dos trabajadores de Secco, uno de los cuales no estaba dado de alta en la Seguridad Social, cayeron de un andamio colgante móvil que había sido modificado por la empresa sin haber sido previamente homologado y sin que se le hubieran realizado pruebas de resistencia.
El oficial segundo pintor Pedro Jesús Carmona Ocaña y el peón Miguel Zamorano Ponce subieron al andamio, pero éste cedió inmediatamente.
El primero cayó al suelo. Como consecuencia del golpe, perdió la visión de un ojo y el sentido del olfato y del gusto.
El otro quedó enganchado y pudo llegar hasta una ventana, si bien resultó herido en un hombro y en la cadera.
Cambio y amenazas
La sentencia relata que, mientras Pedro Jesús Carmona se encontraba en la UCI, el constructor obligó a Zamorano a abandonar el hospital Puerta del Mar para ir a otro centro sanitario donde se ocultaría el origen de las lesiones.
Además, considera probado que Elías Fernández amenazó a un testigo del accidente para que mintiera ante el juez, argumentando que si decía la verdad, la influencia que la empresa Secco tenía en el sector le impediría volver a trabajar en cualquier otra compañía.
La sentencia eleva la pena fijada anteriormente por el Juzgado de lo Penal número 3 de Cádiz, que condenó al constructor a dos años y cinco meses.
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