El futuro de la Unión Europea

Francia y Alemania han prescindido del Tratado de Niza, e intentan imponer en la Constitución Europea un equilibrio de fuerzas distinto al que ya estaba acordado. Consideran que se otorgaba demasiado poder a los países pequeños y medianos. También han incumplido el tratado sobre equilibrio presupuestario al no salirles los números, por no haber hecho bien los deberes, y sin que se les pueda imponer ninguna sanción; son demasiados poderosos para ello. Ecofin improvisa la política económica de la UE prescindiendo de la Comisión, a la que ha dejado en evidencia.

Los tres países más importantes negocian un sistema defensivo común al margen de la OTAN y de los demás miembros. Y a pesar de que uno de los objetivos de la UE era el adoptar una política exterior común, ya se ha visto en el caso de Irak la disparidad de posturas en función de los respectivos intereses nacionales.

Es patente que toda la política de la unión se va improvisando en reuniones sectoriales según grupos de conveniencia. En estas circunstancias, ¿qué futuro se puede augurar a la Unión Europea? La unidad entre distintos países desequilibrados en población y recursos sólo es posible si los más ricos y poderosos están dispuestos a ceder parte de su riqueza y poder a los más pequeños y pobres, aunque ello exija mucho altruismo por parte de los grandes.

También se podría romper el equilibrio por abuso de los pequeños o con menos recursos. Y conviene considerar que esto vale también para la consolidación del Estado de las autonomías.