Dos agentes disparan al aire al ver atacado a un policía en el 'hipermercado de la droga'

Cinco disparos al aire pusieron ayer fin a una actuación policial que pasó de ser rutinaria a ser arriesgada en la zona de Las Cañas, en el hipermercado de la droga. Dos agentes en moto del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía Local acudieron, en torno a las 13.00, a la zona de Las Cañas ubicada entre Mislata y Valencia para realizar una de las rondas habituales. El objetivo era mantener la vigilancia sobre uno de los puntos de mayor tráfico de drogas y disuadir con su presencia las operaciones de trapicheo sin disimulo que se realizan en el lugar. En uno de los tramos, los agentes localizaron a cuatro personas que intercambiaban droga y dinero en mitad de una de las explanadas que se abre entre el cañar. Los agentes se bajaron de las motos y se acercaron al grupo. Su presencia provocó que quienes portaban la sustancia estupefaciente salieran corriendo en dirección a una acequia próxima, de unos 60 centímetros de profundidad, en la que se almacena porquería en múltiples formas y que utilizaron por unos minutos a modo de trinchera. Mientras los policías se acercaban a la acequia, unas 25 personas, de las habituales del lugar, se aproximaron por detrás a los agentes. Fue entonces cuando uno de ellos solicitó ayuda a otras unidades.

Antes de que llegaran los refuerzos, uno de los dos agentes se quedó rodeado por un grupo irritado y agresivo que le lanzó piedras, cajas, botes y hasta una de las sillas del mobiliario que se dispersa por Las Cañas en las tiendas de campaña que ya se han hecho permanentes. Fue después de la primera embestida cuando empezaron a hacer acto de presencia varios coches patrulla de la Policía Local y uno de la Policía Nacional. Dos agentes dispararon cinco tiros al aire para dispersar al grupo que mantenía rodeado al policía. Los congregados se apartaron del agente y se retiraron del lugar lanzando amenazas, según fuentes de la Policía Local. No se practicaron detenciones ni identificaciones, aunque los agentes locales que habitualmente patrullan por la zona sí reconocieron a muchos de los que diariamente transitan por Las Cañas.

Fuentes policiales explicaron tras el incidente que el agente intimidado no resultó herido y que alguno de los objetos lanzado causó daños en una de las motos. Además, precisaron que es habitual que se realicen tareas de patrulla en moto a cargo de dos agentes porque son más cómodas, cumplen el efecto de disuasión y permiten mayor movilidad. Sobre un posible retraso en la llegada de los efectivos de refuerzo apuntaron que "nadie pensaba que una operación rutinaria entrañara de pronto tanto riesgo".