Gregorio Martín afirma que se está creando una frontera ferroviaria en Cataluña

El catedrático de la Universidad de Valencia Gregorio Martín explicó ayer que "se está creando una frontera ferroviaria de primera magnitud" en Tarragona que impedirá la existencia de un corredor mediterráneo que conecte las ciudades de Alicante y Valencia mediante línea de alta velocidad con la frontera francesa. Martín, que participó ayer en un debate sobre eurorregiones organizado por la cátedra Alfons Cucó de la Universitat de València, lamentó que Cataluña no preste atención a sus comunicaciones con el sur y centre sus esfuerzos en las conexiones por el norte y la cooperación transpirenaica. Martín indicó que la situación todavía es más desmoralizante si se tiene en cuenta que desde Barcelona hacia el norte no hay ningún sitio hacia el que ir con el AVE, un medio de comunicación para distancias de hasta 800 kilómetros entre grandes núcleos de población y actividad económica.Gregorio Martín explicó que las últimas decisiones políticas refuerzan, además, el carácter de centralidad de Madrid como punto de partida de una red radial.

Josep Vicent Boira, profesor de Geografía y ganador en la modalidad de ensayo de unos Premis Octubre, advirtió, por su parte, de la necesidad de impulsar la cooperación regional y potenciar el arco mediterráneo. Boira justificó, entre otras razones, su argumentación por la posición marginal que ocupa el País Valenciano, que se acentuará con la ampliación de la UE hacia el Este; los problemas de congestión de tráfico por ferrocarril y carretera con Europa y la pérdida de los fondos estructurales en el 2006.

El ejemplo báltico

En el mismo debate participó Ana Repullo, coordinadora de asuntos europeos de la Generalitat de Cataluña, que explicó el caso de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos impulsada a partir de 1983 y que pretende incentivar la cooperación entre las cuatro autonomías españolas y las tres regiones francesas situadas a ambos lados de los Pirineos. Repullo manifestó que la Unión Europea no da cobertura a este tipo de cooperación transfronteriza, lo que ha obligado a buscar fórmulas imaginativas como la creación de un consorcio, no sin antes limar los recelos de las Administraciones estatales, especialmente la francesa.

Michel Quévit, asesor de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas de Europa, habló de la conveniencia de impulsar las eurorregiones para conformar una UE policéntrica. Quévit dedicó buena parte de su exposición a tratar el ejemplo del área de cooperación del Báltico -que también fue mencionada por el resto de oradores-. El experto europeo recalcó cómo un área dividida en 11 Estados es capaz de coordinar sus estrategias para mantener su nivel de desarrollo en el umbral de 2010 y propuso diversas medidas para impulsar una región euromediterránea.