La ONU convoca una cumbre mundial en Ginebra para combatir la brecha digital

Ginebra acogerá entre el 10 y el 12 de diciembre una Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI), impulsada por la ONU, para suscribir una declaración sobre los derechos y el desarrollo de la sociedad digital. En los trabajos preparatorios han intervenido tanto gobiernos como organizaciones civiles y del sector privado. En Ginebra deberá suscribirse la citada declaración y un plan de acción. El proceso concluirá con una nueva cumbre en Túnez, en 2005, en que se deberá revisar el cumplimiento del plan. Las reuniones preliminares han evidenciado que donde hay más desacuerdo es en cómo financiar la superación de la brecha digital, la organización de Internet y el respeto a las libertades.

El proyecto empezó a andar en 1998. Fruto de diversas reuniones preparatorias, la cumbre de Ginebra propondrá un borrador de declaración y otro sobre el plan de acción. Con todo, un acuerdo pacífico sobre todos los términos de la declaración y del plan se presenta difícil. En la semana del 14 de noviembre ya hubo nuevas reuniones para consensuar un borrador y a principios de diciembre habrá otras con el mismo fin. Mientras, continúan los contactos. En el Fòrum barcelonés de 2004 se celebrará una reunión de seguimiento.

Una declaración compleja

La declaración, tras describir la importancia que tiene para el desarrollo de los pueblos que éstos superen la brecha digital -la distancia económica y social entre los países equipados tecnológicamente y los subdesarrollados- y se incorporen al universo de las nuevas tecnologías, establece una serie de principios cuyo redactado final se fijará en Ginebra. El último borrador de la misma, del 14 de noviembre, establece que la sociedad de la información crea un entorno en que se respetan y protegen sin discriminación alguna todas las soberanías nacionales y los distintos intereses religiosos, culturales,sociales y lingüísticos. Uno de los artículos que puede ser objeto de más retoques es el que debe consagrar la libertad de recibir y difundir ideas sin obstáculos. Los puntos cuatro y cinco, que deben reflejar esta posición, figuran en el borrador como "propuesta informal" pendiente de consenso. En el último informe de Reporteros sin Fronteras, de junio de 2003, se calculaba que una cincuentena de internautas sufrían prisión en distintos países. El informe enumeraba una larga lista de países donde la navegación está censurada o se controla el uso que sus ciudadanos hacen de Internet a través de servidores centralizados. Reporteros sin Fronteras ha sido excluida por la organización de intervenir en la cumbre, aunque ello no impedirá su actividad externa a la misma. Ya tienen preparadas una serie de acciones críticas. Algunas organizaciones civiles se han dirigido por carta al secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidiendo la reproducción literal del artículo sobre libertad de expresión que figura en la Declaración de los Derechos Humanos. El hecho de que la organización de la siguiente cumbre en Túnez esté a cargo de un general investigado por supuestas torturas ha suscitado la severa crítica de grupos civiles.

El documento incluye compromisos para mejorar la conectividad, combatir el analfabetismo tecnológico, incorporar a la mujer y respetar el hecho multicultural. Se destaca que los gobiernos han de ser los primeros en andar por la senda de la e-democracia.

A este primer documento de nueve folios se añade un plan de acción, de 19, que ha tenido sustantivos retoques en las reuniones preliminares. En anteriores textos, por ejemplo, se fijaban fechas tan optimistas como que en 2010 "todas las aldeas estarán conectadas" o que el 90% de la población debería tener cobertura inalámbrica en ese mismo año. En el actual borrador se mantienen los objetivos, pero se ha suavizado el compromiso de fechas. El plan de acción debe cumplirse en 2015, y en 2005, los gobiernos deben haber elaborado sus ciberestrategias.

ICANN

Entre ellas estarían planes para mejorar las infraestructuras, los marcos jurídicos, el uso ciudadano de las redes y el desarrollo científico. Se da una particular importancia a la educación. También se ha suavizado la mención favorable a los programas de código fuente abiertos y gratuitos y se apuesta por la neutralidad tecnológica y el uso más adecuado de un programa, sea propietario o no. Otro punto complejo es el que define la gestión internacional de Internet como multilateral, transparente y democrática con plena participación de los gobiernos, el sector privado, las organizaciones internacionales y la sociedad civil. Estados Unidos y Europa, con desigual fervor, defienden que la gestión de los dominios de Internet siga en manos de la organización multinacional ICANN, que tiene esta responsabilidad desde que se la delegó el departamento de Comercio norteamericano. Otro grupo de países se inclinarían por dar este papel a otro tipo de organización. En el borrador hay textos alternativos dando mayor o menor peso al sector privado en el gobierno de Internet.

En una de las reuniones preliminares, la representación de Senegal propuso la creación de un Fondo de Solidaridad Digital para costear la factura del plan de acción. Los países ricos consideran que ya existen fondos multinacionales y que no es preciso crear uno nuevo para dirigir las inversiones que requerirá un cumplimiento ni siquiera parcial del citado plan. Para el secretario general de la ONU, Kofi Annan, se trata de una oportunidad única "de compartir visiones sobre las maneras de superar la brecha digital y crear una verdadera sociedad de la información. Para desarrollar soluciones específicas. La cumbre es un paso crucial".