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Reportaje:

Los árboles crecen en el altar

Los capiteles del ábside de la Sagrada Familia estarán colocados antes de tres meses

Un total de 10 gigantescos árboles de granito rodearán el altar de la Sagrada Familia. Desarrollar una tecnología que permita mecanizar el sistema de tallado de sus capiteles, ubicados a 15 metros de altura, les ha llevado a los técnicos y arquitectos del templo dos años de trabajo. Pero, a partir de ahora, tardarán menos de un mes en finalizar su construcción. El arquitecto y coordinador de la Sagrada Familia, Jordi Bonet, anunció ayer que para el próximo mes de marzo estarán todos los capiteles del ábside colocados "en el lugar ideado por Antoni Gaudí".

Esta especie de nudos (en la imagen) tienen 3,5 metros de altura y serán la base de las ramas, entrelazadas entre sí, de los árboles del altar. Así, esta especie de red será la que soporte la futura bóveda del ábside, que estará situado a 75 metros de altura.

Los técnicos y arquitectos de la Sagrada Familia han utilizado la tecnología, única en el mundo, desarrollada por la empresa Gedas Iberia en el proceso de mecanización de la piedra: el programa de fabricación CAM informático CATIA versión 5. "Lo que antes se hacía a mano ahora se hace con una máquina", explica uno de los técnicos del proyecto. El director de operaciones de Gedas, Juan José Blasco, precisa que para construir los ábsides se ha elaborado un logaritmo que antes no existía y que permite la producción de piezas exactas.

En el año 1989, la Junta Constructora del Templo de la Sagrada Familia incorporó la tecnología para diseñar las columnas de la nave central del templo, mediante herramientas de diseño asistido (CAD). El problema era que las herramientas de CAD, que se encontraban hasta ahora en el mundo de la ingenería industrial, sólo servían para tratar materiales como el metal, el plástico o el mármol. Es decir, materiales que no tenían la dureza ni la abrasividad del que habitualmente se utiliza en la construcción de la Sagrada Familia: el granito.

La aportación de Gedas ha sido lograr reproducir fielmente cualquier forma en tres dimensiones, así como controlar ilimitadamente el movimiento de las herramientas mecánicas en un espacio tridimensional. Juan José Blasco explica que el mecanismo en la piedra es caprichoso, pues el granito "tiene muchas irregularidades".

Con el programa de fabricación CAM se han eliminado, además, las restricciones de movimiento propias de las herramientas mecánicas de disco y ha conseguido, por primera vez, convertir un modelo virtual en uno real sin procesos intermedios. Esto ha facilitado la construcción de formas geométricas "complicadas" como las ideadas por Gaudí.

Según Bonet, la aplicación de las nuevas tecnologías por ordenador en la construcción ha conseguido que hoy en día se puedan hacer realidad "las intuiciones que Antoni Gaudí tuvo hace 80 o 90 años".

El logaritmo hallado por los especialistas de la empresa Gedas para mecanizar la construcción en piedra del capite, tendrá aplicaciones, según los expertos, en la arquitectura de nivel.

La máquina, capaz de tallar las formas concebidas por Gaudí, se encuentra en L'Hospitalet de Llobregat. Allí se elaboran las piezas que luego se ensamblan en la Sagrada Familia.

El presupuesto de este año para las obras ha sido de 12,7 millones de euros, tres millones de euros más que el año pasado. No obstante, tanto Jordi Bonet, como los representantes de Gedas, se negaron a calcular el coste del desarrollo y utilización de esta tecnología punta. Sólo se limitaron a evaluar los aportes que el proyecto de Gaudí está haciendo a la arquitectura del siglo XXI. Tampoco se sintieron capaces de aventurar la fecha de finalización de la Sagrada Familia. "No podemos saber exactamente cuándo se terminará, porque Gaudí ha dejado más misterios que esperamos que la tecnología del futuro nos ayude a resolver", apuntó Bonet.

El próximo reto técnico al que se enfrentan los arquitectos del templo es la construcción de 18 columnas de granito, de unos siete metros de altura, de las que hasta ahora sólo se tiene un modelo a escala. "Ahora tenemos que averiguar cómo tallarlas en granito", dijo Bonet. Estas columnas no estarán listas hasta dentro de tres años.

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