Invisible en las grandes citas

En junio y ante Grecia. Inevitable pensar en el zambombazo cruzado de Giannakopoulos en La Romareda (0-1), el pasado 7 de junio, y la obligación de que España pasara por la repesca ante Noruega. Sin embargo, Grecia no es precisamente de las selecciones que asusten por su historial en las grandes citas. Sólo ha participado en la Eurocopa de Alemania 1980 -un empate ante el anfitrión fue lo máximo que consiguió-, y en el Mundial de Estados Unidos 1994: tres derrotas. Fiel a la tradición de sus clubes, que están a punto los tres de ser eliminados de la primera fase de la Liga de Campeones (el Olympiakos, el Panathinaikos y el AEK), el combinado heleno siempre ha menguado considerablemente fuera de sus fronteras.

Claro que ahora llega a Portugal muy crecido tras haberse aupado a España en la clasificación. Y con el aval de su seleccionador, el alemán Otto Rehhagel, renovado hasta el Mundial de 2006 que se disputará en su país natal. "Flexibilidad táctica y posicional". Éstas han sido las constantes de Rehhagel, de 65 años, al frente de Grecia, donde llegó en agosto de 2001 tras una intensa carrera en la Bundesliga: conquistó con el Werder Bremen dos Ligas, una Copa de la UEFA y dos Copas alemanas. Lo fichó el Bayern de Múnich en 1995, pero fue despedido pese a alcanzar la final de la UEFA que luego ganaría sin él el club bávaro.

Hay en Grecia, además, otro punto fuerte a tener en cuenta: la experiencia de sus jugadores en las principales Ligas europeas. Así, el central Dabizas es considerado por su entrenador en el Newcastle, Bobby Robson, una referencia para los jóvenes. Otro central, Dellas, figura en el Roma, aunque participa poco. El interior derecho Giannakopoulos se foguea en el Bolton inglés, mientras la delantera está muy rodada fuera de casa: Charisteas en el Werder Bremen; Vryzas en el Peruggia, y Nikolaidis en el Atlético de Madrid. También Tsartas, ahora en el AEK, pasó por el Sevilla. Asimismo, José Antonio Camacho, técnico del Benfica, trató sin éxito de fichar en verano al lateral izquierdo Fyssas, del Panathinaikos.

Las alineaciones de Rehhagel han variado muchísimo. Frente a España en Zaragoza, por ejemplo, ubicó como libero a Dellas. Otras veces optó por la defensa de cuatro. Al principio, eligió como pareja de ataque a Nikolaidis y Charisteas, pero luego prescindió del punta del Atlético y empezó a alternar a Vryzas y a Charisteas como único delantero. Ya saben: "Flexibilidad táctica y posicional".