Cascos decide ahora excavar el nuevo 'túnel de la risa' por Atocha y Chamartín

Las excavadoras y los problemas de tráfico en Atocha por los trabajos del nuevo túnel de la risa se podrían haber evitado. El proyecto original del Ministerio de Fomento era excavar desde Atocha y Chamartín para unir ambos puntos. Aconsejado por técnicos municipales y algunas de las constructoras que proponían hacer un solo agujero, Fomento decidió cavar sólo desde Chamartín. Pero como eso suponía indemnizar a la empresa Dragados, adjudicataria de las obras en la glorieta de Carlos V, el ministerio decidió volver a la idea inicial y construir el túnel haciendo dos enormes agujeros en la capital.

Para construir el nuevo túnel de Cercanías, el Ministerio de Fomento preveía atacar el terreno desde los dos extremos que pretendía unir: Atocha y Chamartín. Ambas excavaciones se encontrarían en Nuevos Ministerios. La nueva galería fue concebida como una solución al colapso que se da actualmente en Atocha, con un tránsito de 560 trenes diarios por sus raíles.

Pero la excavación por la glorieta de Carlos V representaba varios problemas. El principal era el caos circulatorio que causarían los camiones que tendrían que transportar los escombros y los problemas en el tráfico peatonal de la glorieta, una de las más transitadas de la ciudad (131.000 transeúntes pasando diariamente por la zona).

Según fuentes relacionadas con los trabajos, ante esos problemas y las alegaciones hechas por los técnicos de la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Fomento cambió de opinión y el pasado verano estudió hacer las obras en una única dirección: atacando el terreno desde Chamartín, ya que presentaba menos problemas de espacio para introducir la gigantesca tuneladora que se empleará para horadar el túnel.

Pero la marcha atrás en el proyecto se dio de bruces con los intereses de una de las constructoras. La empresa Dragados, adjudicataria del tramo Atocha-Nuevos Ministerios por 80 millones de euros había contratado ya los servicios de la tuneladora y del personal encargado de ejecutar los trabajos y exigió una indemnización si se cambiaba el proyecto. Fomento dejó el asunto en manos de las empresas constructoras. Los representantes de Dragados no se pusieron de acuerdo con los de Ferrovial -constructora encargada del otro tramo de las obras Chamartín-Nuevos Ministerios por 83 millones de euros- y Fomento volvió a dar marcha atrás en sus pretensiones, según fuentes empresariales.

La situación actual es la siguiente: la empresa Dragados ya ha iniciado los trabajos en Atocha para construir dos pozos desde los que se acometerán los tratamientos del terreno. El pasado martes, los trabajos ampliaron en 30 minutos la hora punta de tráfico en la zona. Los peatones sólo pueden acceder a la estación por la Puerta de Atocha, situada frente a la estación del AVE, en la avenida de Ciudad de Barcelona. Pero, para llegar hasta allí, únicamente se puede acceder por el paso de peatones situado unos metros antes de la gasolinera existente en esta avenida. El paso de cebra frente al Ministerio de Agricultura ha sido cortado.

Según Fomento, las dos tuneladoras que se emplearán en los trabajos de excavación -ambas del tipo TBM, con 9,37 metros de diámetro, idénticas a las utilizadas en Metrosur- no entrarán en Chamartín y Atocha hasta junio de 2004, tras la boda del Príncipe Felipe y Letizia Ortiz, prevista para el 22 de mayo.

Cuando empiecen a trabajar las tuneladoras, éstas dejarán aproximadamente 1.200 metros cúbicos de escombros por boca de excavación que serán transportados por 120 camiones al día en cada uno de los puntos. Expertos consultados por este periódico aseguran que "lo lógico es que la construcción del nuevo túnel se haga con una sola tuneladora que entre por Chamartín y desemboque en Atocha".

El pasado 9 de julio, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció que se había constituido una comisión de seguimiento de los trabajos, integrada por técnicos de las tres administraciones -Ministerio, Ayuntamiento y Comunidad-, para vigilar la ejecución de los trabajos y proponer medidas para evitar problemas a los ciudadanos.

Fuentes del Ayuntamiento aseguran ahora que esa comisión "no existe". "Nosotros no podemos decidir nada sobre esta obra de Fomento y que ya está aprobada", afirman fuentes del Ayuntamiento. La comisión, aseguran fuentes relacionadas con los trabajos, se rompió hace dos meses al haber divergencias entre las partes implicadas sobre cómo realizar los trabajos de excavación del túnel.