Educación abona con un mes de retraso las ayudas para comedores pero sigue sin pagar los gastos ordinarios

La Consejería de Educación abonó ayer, con más de un mes de retraso, la subvención correspondiente para mantener los comedores escolares en los centros públicos de educación primaria en Alicante. Según informó el portavoz de la permanentes de directores de Alicante, Vicent Sellés, a primera hora de la mañana se recibió en los centros la orden de pago de 1,16 euros por alumno y día que la Administración aporta en forma de subvención. La media permite a los directores normalizar el pago a las empresas de alimentación y a los monitores de estos comedores.

La deuda de la Administración con los centros de primaria de Alicante por este concepto rondaba los dos millones de euros.

Sin embargo, la Consejería de Educación adeuda todavía a los centros públicos las subvenciones correspondientes a los gastos de funcionamiento. Por este motivo, según anunció Sellés, a partir del próximo lunes los directores de la red pública "no pagaremos a nuestros proveedores, si no hay dinero no podemos afrontar los gastos", asegura el portavoz del colectivo que pone como ejemplo las facturas de papel, tinta, fotocopias o material escolar.

El martes de la próxima semana está previsto que los directores de los centros de primaria se reúnan con el director general de Enseñanza, Josep Vicent Felip, para abordar la incertidumbre presupuestaria. En estos momentos la Administración debe a los centros los gastos ordinarios correspondientes al último cuatrimestre del año, que el curso pasado cobraron en el mes de octubre.

El portavoz de los directores también criticó el exceso de competencias que están asumiendo los responsables de los colegios. "Asumimos tareas administrativas que nos restan tiempo y van en detrimento de otras funciones de renovación pedagógica y de atención al profesorado y a los alumnos", explica Sellés que lamenta que en los colegios de primaria no dispongan de personal administrativo adicional. Esta situación fuerza a los directores a asumir competencias administrativas en período de matrícula, confeccionar la programación general anual de los centros, rellenar instancias oficiales para canalizar las becas de los comedores o solicitar las subvenciones para la adquisición de los libros y material escolar. "Cada curso invertimos casi dos meses en estas tareas que si dispusiéramos de personal administrativo no haríamos", comenta Sellés.

Los directores demandan a la Consejería de Educación que cumpla con los acuerdos suscritos el curso anterior y garantice un marco estable de financiación de la red pública.