Clos y sus socios dejan la puerta abierta a imponer la 'ecotasa' a los turistas

No fue un sí, pero tampoco un no. Joan Clos y sus socios de gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona, Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya (ICV), votaron no a una proposición del Partido Popular - secundada por CiU- de "rechazo a la introducción de cualquier tipo de tasa o impuesto municipal que grave las pernoctaciones de turistas en Barcelona". Mayol (ICV) defendió la bondad de la tasa, Portabella subrayó que es algo normal en casi todo el mundo. Y Clos no dijo ni sí, ni no.

Fue uno de los debates más animados de la sesión plenaria de ayer, la penúltima del año, en la que la liquidación de las cuentas del ejercicio pasado puso en evidencia las irreconciliables posturas de gobierno y oposición. Mientras que los primeros subrayaron la capacidad inversora del Ayuntamiento en 2002 -un año en el que el endeudamiento creció excepcionalmente debido a las inversiones del Fòrum-, tanto CiU como el PP criticaron el exceso de gasto en publicidad y protocolo. "Miren, la prueba de que el ciudadano ha aprobado esas cuentas es el resultado de las elecciones municipales. Nosotros, después de un cierto ajuste de familia, seguimos aquí, y ustedes

allí", replicó el concejal socialista Jordi Hereu.

CiU y el PP coincidieron en ver efectos negativos en la posible aplicación de una ecotasa a los turistas en Barcelona. La propuesta la formuló el PP, para el que la imposición de un impuesto de ese tipo repercutiría negativamente en la afluencia turística "porque se perdería competitividad". CiU, por boca de Joan Puigdollers, compartió ese criterio. El equipo de gobierno no se pronunció con claridad, pero del conjunto de las intervenciones se deduce que la puerta a la tasa no está tan cerrada como en el mandato anterior. Jordi Portabella (ERC) subrayó que las principales ciudades europeas y de Estados Unidos cobran una tasa turística: "En Estados Unidos la tasa llega al 14% del precio de la habitación y es del 8% en Canadá, tres euros diarios en Alemania, el 5% del precio de la habitación en Holanda y Suiza, y en Francia está generalizada. ¿Y ustedes creen que perjudica al crecimiento del sector? La realidad dice lo contrario".

De todas formas, Portabella dijo que se ha encargado un estudio a la Universidad de Barcelona sobre cómo obtener nuevos recursos para las arcas municipales "porque para tener un turismo de calidad y más sostenible hace falta más dinero. O eso o el Gobierno aporta nueve millones de euros anuales". Mayol fue la más vehemente en la defensa de la ecotasa y negó cualquier efecto negativo de su aplicación por el anterior Gobierno de Baleares: "Es ahora cuando el PP está haciendo daño con determinados proyectos". Clos no quiso decir ni sí, ni no. "No hay que ponerse la venda antes de que se produzca la herida", zanjó.

Como suele ocurrir, el plenario de ayer incluyó varias declaraciones institucionales. El PP no quiso apoyar la suscrita por los socios de gobierno y CiU. Era un reconocimiento al papel de la Constitución aprobada hace 25 años y se decía en ella: "Desde nuestra diversidad política, reconocemos tanto la importancia histórica de la Constitución como el derecho legítimo de los partidos políticos de Cataluña de plantear su revisión". El PP se negó a apoyarla y en su lugar leyó otra en la que no existía referencia alguna a una hipotética revisión del texto constitucional.

Pero antes el PP había defendido otro texto en el que se hacía referencia "a ETA y al plan Ibarretxe", señaló Portabella. Clos no quiso echar más leña al fuego y se limitó a lamentar que el "Partido Popular tenga una postura tan cerrada en esta cuestión".