Tormenta de fuego

EL IMPONENTE y exhaustivo libro del historiador Friedrich (mencionado por Sebald en su texto, aunque no por este libro que ahora comentamos, pues es posterior a aquél) habría impresionado a Sebald por su rigor al sacar a la luz el proceso de una catástrofe y por la coincidencia de intenciones. Friedrich es un historiador militar y no un escritor, y por eso mismo los dos libros se complementan de manera extraordinaria. El trabajo de Friedrich empieza describiendo y clasificando las armas empleadas para la destrucción de Alemania: clase de bomba, función, desarrollo y aplicación. Sigue con un análisis de la estrategia empleada en el uso de esas armas y la planificación, ejecución y rectificación en aras de mayor efectividad de los bombardeos. Y las conclusiones son tan ciertas como aterradoras: hubo una decisión de incendiar las ciudades, de reducirlas a cenizas, de crear lo que técnicamente se llama una "tormenta de fuego" -un incendio global cuya combustión mata no sólo por llama, sino por presión de la ola de calor resultante- por medio de bombas de acción combinada con la intención de causar el mayor daño posible entre la población civil al objeto de minar la moral de esa población.

La pregunta que uno se hace es: ¿sólo minar? ¿Cuánto de venganza o de ansia de destrucción fríamente expuesta a una progresión geométrica? ¿Qué hay detrás de esta masacre que Friedrich describe con precisión implacable? Hay un momento en el libro en que el lector se da cuenta de que todos han perdido la razón porque el individuo ha desaparecido bajo el horror masivo. Pero incluso entre los aliados: de hecho, llega un momento en el que una ciudad se convierte en objetivo y es bombardeada e incendiada por su simple capacidad de arder debido a su construcción y estructura urbanística; por ejemplo, Pforzheim.

Tras una descripción de la destrucción del territorio, censo e historia de los desastres ciudad por ciudad, Friedrich -nada sospechoso de parcialidad- cierra el libro ajustando el foco de atención a la medida humana, pasa de lo estadístico y logístico a lo humano y culmina un trabajo que resulta ser una modélica y decisiva aportación a la historia de Europa en el siglo XX.