La Comisión amenaza con llevar al Ecofin al Tribunal europeo

Alemania y Francia, máximos promotores del Pacto de Estabilidad en 1997, han acabado convirtiéndose en sus dos principales víctimas y, finalmente, en los autores del tiro de gracia a su credibilidad. Pero la actitud del eje franco-alemán y de sus aliados les puede costar un serio disgusto, y no sólo por las consecuencias que lo ocurrido ayer tendrá para la UE. La Comisión Europea, Austria y Holanda dejaron ayer abierta la puerta de acudir al Tribunal de la UE ante lo que consideran un grave incumplimiento del Pacto y del Tratado de la Unión. El Parlamento Europeo también estudiará esa opción.

La declaración que el Ejecutivo comunitario presentó ayer ante los ministros de Finanzas (Ecofin) deplora lo ocurrido, pero además concluye con esta frase: "La Comisión continuará aplicando el Tratado y se reserva el derecho a examinar las implicaciones de las conclusiones del Consejo y decidir las posibles acciones consiguientes". Implícitamente, se refería a la opción de acudir a los tribunales. Hoy, el Ejecutivo comunitario hará una primera evaluación de los hechos en su habitual reunión semanal.

El ministro holandés de Finanzas, Gerrit Zalm, agregó que no descarta la vía judicial. Igual hizo su colega austriaco, Karl-Heinz Grasser, cuando afirmó que había perdido una batalla, pero aún no la guerra.

Dirigentes del principal grupo en la Eurocámara, el Partido Popular Europeo, afirmaron que estudiarán la posibilidad de exigir a la Comisión que acuda al Tribunal de la UE. En ese grupo, los eurodiputados con mayor peso son alemanes y españoles y, en ambos casos, han bramado contra los intentos del Gobierno roji-verde alemán de eludir el castigo por incumplir el Pacto. Esos dirigentes ponen de relieve que Berlín y París no tuvieron miramientos cuando Bruselas lanzó en 2001 una advertencia a Irlanda por recalentar su economía.