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FÚTBOL | Liga de Campeones

Asegurar el liderato

El Madrid comparece en el Velodrome con la idea de garantizarse el primer puesto en el grupo, pero al Olympique sólo le vale la victoria

Santiago Segurola

Una ciudad apasionada del fútbol espera al Real Madrid, que llega a Marsella con Zidane como protagonista máximo. El astro francés regresa a su ciudad natal en la cima de su carrera. Ha ganado todo y ahora disfruta del fútbol como un chiquillo. En el Madrid ha encontrado el estilo adecuado para sacar su inmenso repertorio.

Con Zidane a la cabeza, el Madrid jugará en el exaltado Velodrome sin otro interés que asegurar todo lo posible su posición como líder del Grupo F. No es una tontería: el primer puesto es la garantía que le permitiría disputar en el Bernabéu el encuentro de vuelta de la próxima eliminatoria, ventaja muy apreciable en la Copa de Europa.

Pero, por importante que sea el dato del liderato, el Madrid no se jugará la vida en Marsella. Al Olympique, en cambio, sólo le vale la victoria si pretende alcanzar al Oporto. No es el equipo que conquistó la Copa de Europa; el equipo de Boli, Desailly, Deschamps y Waddle, entre otros. Diez años de gestión tormentosa, con descenso incluido a la Segunda División, han rebajado el poderío del más clásico de los clubes franceses y el mejor sostenido por la afición.

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Marsella vive el fútbol con una intensidad fanática, algo extraño en Francia, un país de hinchadas tranquilas. Se espera el lleno en el Velodrome y un ambiente abrumador. Lo necesitará el Olympique, que tiene buenos jugadores, pero que no acaba de encontrar el punto a su juego.

Bien por el estado de necesidad del equipo local, bien por el colorista ambiente que se vivirá en el estadio, bien porque las estrellas del Madrid ofrecen posibilidades que les están vetadas a otros conjuntos, el partido tiene su atractivo. Roberto Carlos viajó después de tres semanas de recuperación tras la rotura de fibras que sufrió en Belgrado. Figo, cuya participación en el encuentro estaba en duda por un esguince de tobillo, se entrenó ayer sin mayores problemas.

El Madrid podrá disponer de todas sus estrellas, pero no se sabe el grado de importancia que Carlos Queiroz otorgará al encuentro. El técnico ha movido el banco en las últimas jornadas, de manera que las famosas rotaciones se han puesto en marcha. Lo normal es que utilice al equipo fetén, aunque no se descarta alguna ausencia de renombre a la vista del durísimo calendario que le espera al Madrid en las próximas semanas: Osasuna, Atlético de Madrid y Barcelona, para empezar. La gran cuestión estriba nuevamente en el medio campo. Helguera tendrá que jugar como defensa central por la ausencia de Pavón. De esta manera, a Queiroz le toca decidir entre Guti o Cambiasso para acompañar a Beckham en el eje central.

En el Olympique todo depende del poder de sus dos delanteros, Drogba y el egipcio Mido. En el partido del Bernabéu, Drogba causó bastantes problemas a la defensa madridista con su velocidad y fortaleza. Mido no se ha destacado esta temporada por su capacidad goleadora, pero tiene maneras de gran jugador.

Olympique: Runje; Meité, Van Buyten, Christanval, Ecker; Meriem, Celestini, Hemdani, Vachousek; Drogb y Mido.

Real Madrid: Casillas; Salgado, Helguera, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Beckham, Cambiasso; Figo o Núñez, Raúl, Zidane; y Ronaldo.

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