Comienza la construcción del nuevo 'túnel de la risa' en Atocha

Las excavadoras ya han desembarcado. El nuevo túnel de la risa, uno de los grandes proyectos de infraestructuras previstos en Madrid para los próximos años, comenzó a horadarse anoche junto a la estación de Atocha. Durante 30 meses la glorieta sufrirá el tránsito continuo de los camiones que transportarán los escombros. Ayuntamiento y Comunidad han diseñado conjuntamente los desvíos de tráfico rodado y peatonal.

Pocos minutos después de las 22.30, un grupo de operarios de la empresa Dragados cortó la acera de Ciudad de Barcelona que sube hasta la estación de Atocha desde el cruce con Méndez Álvaro. Así daban comienzo los trabajos del nuevo túnel de la risa que enlazará Atocha y Chamartín. Los peatones que circulaban a esa hora por las inmediaciones de la glorieta se encontraron con un paisaje plagado de vallas que les impedían el acceso a la estación. "No se puede pasar por aquí. Tiene usted que dar toda la vuelta". "Pues vaya fastidio. ¿Por qué?". "Esto es lo que tienen las obras...". Fue la respuesta de un operario a un viandante que quería llegar a las instalaciones de Renfe.

Los planes del Ministerio de Fomento, responsable de las obras, consisten en cerrar el carril de calzada más cercano a la estación de Atocha y la acera anexa a éste. En esa zona, justo en la plaza que da acceso a la estación de cercanías, comenzaron ayer las excavaciones para construir el pozo de entrada de la tuneladora que se abrirá paso hasta la estación de Nuevos Ministerios. Según Fomento, la tuneladora pasará por la futura estación de Sol-Gran Vía antes de que el nuevo apeadero esté terminado -allá por 2007-, "de forma que pueda establecerse el servicio un año antes de que estén terminadas las obras de la estación".

131.000 peatones

Los trabajos, que comenzaron ayer a las 22.30, constituirán desde esta misma mañana un serio obstáculo para las 131.000 personas que, según el Ayuntamiento, cruzan a diario los pasos peatonales de la zona. De los nueve pasos de cebra que hay en la glorieta de Atocha, los más afectados serán el que une la estación con el Museo Reina Sofía y el del paseo Infanta Isabel, situado en el comienzo de dicho vial.

A esto hay que añadir la salida de los centenares de camiones que transportarán los escombros. El vigilante de la rampa de salida de estos camiones cifraba ayer en unos 15 los viajes diarios que hacen los tráiler que ya transportan escombros de la obra abierta frente al bar El Brillante. Los trabajos realizados delante de este local comenzaron en verano y consisten en reforzar el terreno para que las casas del entorno no sufran daños en sus cimientos cuando pase la tuneladora.

Con la entrada en escena de la tuneladora, la cantidad de tierra desalojada aumentará geométricamente, lo que hará necesaria la intervención de muchos más camiones. Según cálculos técnicos, harían falta hasta 400 camiones para sacar todo ese material. Estas cifras, y la de los 100.000 coches que atraviesan a diario la glorieta de Carlos V, preocupan a la oposición. Ayer, las portavoces municipales de PSOE e IU, Trinidad Jiménez e Inés Sabanés, volvieron a reivindicar la necesidad de un plan director para la obra.