La campaña a rector de Granada se abre con mucha desigualdad entre los aspirantes

La Universidad de Granada elige rector el próximo día 4 de diciembre, un año antes de lo previsto. La Ley de Ordenación Universitaria (LOU) obligó a las universidades a redactar nuevos estatutos. La universidad granadina redactó los suyos en octubre pasado. En ese momento, la norma daba dos opciones al actual rector, el catedrático de Anatomía Patológica David Aguilar. Éste podía terminar su mandato, algo que ocurriría en noviembre de 2004, o convocar nuevas elecciones. Optó por esto último.

Ayer comenzó la campaña electoral de una convocatoria en la que los votantes tendrán que elegir entre el hoy rector en funciones, David Aguilar, y el catedrático de Matemática Aplicada Victoriano Ramírez González, un aspirante que apareció a última hora, cuando Aguilar se encaminaba a la reelección sin oposición. El ganador será rector durante cuatro años.

La Universidad de Granada se enfrenta a varios retos de importancia de aquí al año 2010: la puesta en marcha del Campus de la Salud, allá por el 2008, traerá consigo los traslados de las facultades de Medicina, Farmacia y Odontología y, consecuentemente, habrá que buscar con qué llenar esos edificios. La Facultad de Farmacia, por ejemplo, es un edificio de cientos de aulas y laboratorios.

Luego, el Espacio Europeo de Educación Superior obliga a redefinir todas las carreras y los planes de estudio. Estas dos tareas concretas, junto con la más general de adaptar una universidad con 500 años de solemne historia a los nuevos tiempos serán los que requieran del nuevo equipo del rector granadino un esfuerzo.

Las elecciones se presentan llenas de novedades y curiosidades. La novedad es que, por primera vez, el rector será elegido por votación directa de todos los miembros de la comunidad universitaria. Antes, esta elegía a un claustro de 300 representantes y eran estos quienes elegían al rector. Ahora, lo eligen todos: 60.000 estudiantes, 3.416 profesores y 1.579 miembros del personal de administración y servicios.

El último día de plazo

La curiosidad radica en la candidatura de Victoriano Ramírez González. Nadie lo esperaba. Ni siquiera su mujer conocía su intención de presentarse unos días antes de proclamar su candidatura, el pasado día 15, el último día de plazo. El equipo de Ramírez es él mismo. Ha pensado ya en un posible equipo pero, asegura, no se lo ha dicho aún a los interesados. Su programa se resume en un folio que ha redactado él mismo y que reparte en fotocopias.

Lo cierto es que, en definitiva, Ramírez parece haber elegido voluntariamente la opción de outsider y de aspirante pobre. Se queja de que no tiene dinero para hacer una campaña más fuerte y considera que la Universidad debería haber apoyado a todos los candidatos con dinero para que no hubiera demasiada desigualdad.

Aguilar asegura que su campaña rondará los 6.000 euros. La de Ramírez no pasará de 240. Aguilar cuenta con un equipo de apoyo de 300 personas y un programa de 107 folios. Ramírez está sólo. El único punto en el que las distancias no son tan largas es en la calificación política que cada uno hace de sí mismo: Aguilar se califica mismo como socialdemócrata mientras que Ramírez se considera de centro.