Declaración en Coín

Los padres de Sonia Carabantes, de 17 años, muerta el pasado 14 de agosto en Coín (Málaga) descartaron ayer ante el juez Gonzalo Alonso que su hija fuera atropellada antes del crimen. Los padres de la joven ratificaron ante el titular del Juzgado número 1 de Coín sus declaraciones anteriores ante la Guardia Civil.

Según su criterio las pruebas recogidas en la acera de su casa el día de su desaparición "demuestran que no fue atropellada", afirma Encarna Guzmán, madre de Sonia. En el mismo sentido se pronunció el abogado de la familia, José María Garzón, quien apuntó que hay pruebas incluidas en el sumario que "descartan que haya habido un atropello frente a la casa, tal y como declaró King".

La madre de Sonia volvió a explicar cómo encontró el zapato, el bolso y el móvil de su hija frente a su casa. Recordó que tanto ella como su esposo vieron un coche aparcado con manchas de sangre, pero que estaba sola cuando encontró los objetos personales de Sonia. "Al criminal se le antojó cogerla, se la llevó y la mató" relató. Añadió que está convencida de la culpabilidad de Tony King, "por las pruebas que hay, que lo inculpan".

Sin embargo, Encarna Guzmán no cree en la participación de otras personas en el asesinato de su hija: "Hasta ahora no se ha inculpado a nadie más, habrá que verlo". Sobre la marcha de la investigación, manifestó que no se les ha informado de novedad alguna en este caso, que se instruye de momento en paralelo con el de Wanninkhof. Los jueces aún no se han pronunciado sobre la acumulación de los casos. Para que esto se produjera uno de los dos tendría que inhibirse en favor del otro. En el supuesto de que se acumularan todos los cargos contra Tony Alexander King sería juzgado por un tribunal ordinario y no por un jurado, porque los abusos sexuales, por los que está imputado por un Juzgado de Torremolinos, no están incluidos en la Ley del Jurado.