Incertidumbre geopolítica

Los atentados registrados en Estambul esta semana han llenado de incertidumbre a los inversores y han frenado en seco la valoración de varios indicadores económicos positivos. Aun así, la calma se ha impuesto y en el conjunto de la semana el Ibex 35 de la Bolsa española baja tan sólo el 2,04%

La tensión geopolítica, materializada en varios atentados en Estambul a lo largo de esta semana, ha irrumpido de nuevo en los mercados financieros y ha llenado de incertidumbre a los inversores, justo en un momento en el que los índices se encontraban en la zona de los máximos anuales.

La retirada apresurada de muchos inversores ha provocado la lógica caída de los precios, pero sin que llegaran a producirse momentos de excesivo nerviosismo, muy posiblemente por la aparición providencial de órdenes de compra que en la jornada del jueves cortaron en seco la corriente vendedora en toda Europa.

El Ibex 35 termina esta semana con un descenso del 2,04%, que corta una racha de tres subidas semanales consecutivas, aunque todavía se mantienen por encima de los 7.100 puntos y a menos de 200 puntos del máximo absoluto anual. El índice general de la Bolsa de Madrid pierde en la semana el 1,93% y cierra en 759,16.

La primera reacción de los inversores fue el abandono inmediato de posiciones, lo que se ha traducido en un nuevo descenso de los volúmenes negociados. La media diaria de contratación en el Mercado Continuo bajó hasta 1.736,98 millones de euros, algo más de 200 millones de euros por debajo de la semana anterior, aunque también la actividad institucional se ha visto reducida en estos días hasta el 18% de la actividad total, la mitad que la semana previa.

Esta aparente ausencia de interés comprador no se ha traducido en un dominio claro de las posiciones vendedoras, limitándose los inversores a sondear el mercado y a esperar un buen precio. Esta sensación de calma que se vivió en las dos últimas sesiones contrasta con los nervios que siguieron a los primeros atentados en la sesión de apertura y que, en realidad, provocaron las caídas que muestran los índices al final de la semana.

Los indicadores económicos publicados en estos días han sido positivos. En la eurozona se conoció el descenso de dos décimas en la inflación en octubre, junto con crecientes muestras de optimismo en Alemania, mientras que en Estados Unidos se mantiene el ritmo de la construcción, mejoran los índices de tendencia y las peticiones de subsidio de desempleo bajan al nivel de febrero de 2001, según la media de cuatro semanas.

Esos buenos datos se han visto empañados por los últimos escándalos del sistema financiero, aunque parece que los inversores están de vuelta, ya han descontado esos asuntos y no parecen dispuestos a concederles mayor importancia.