Precisiones sobre el islam

Hemos leído con atención los valiosos textos de Olivier Roy y Antoni Segura sobre "Islam y democracia". No podemos, sin embargo, estar de acuerdo con la afirmación del segundo en el sentido de que los planteamientos islamistas sobre "la exclusión de género, los castigos corporales (lapidaciones, mutilaciones, etcétera)" surgen de "interpretaciones que en realidad fuerzan los textos sagrados o ni siquiera se basan en los mismos". Supuesto que los textos sagrados para todo creyente son el Corán y los hadices o sentencias y ejemplos de Mahoma, no hay que forzar nada y las citas literales, inequívocas en los mismos, pueden multiplicarse sobre la discriminación de la mujer, los castigos o la aquí olvidada yihad. No es una simple cuestión formal, ya que la mentalidad derivada de tales proposiciones, y de buena parte de la sharía, es por sí sola base suficiente para eliminar todo rescoldo de democracia. Claro que el imperialismo, no "Occidente" (dejemos este protagonista para los voceros del integrismo), cuenta lo suyo, pero no pueden olvidarse las causas endógenas, y menos aún si se cita a Charfi, cuyo Islam y libertad es un alegato y un grito contra las mismas. Citarle para una interpretación contraria no encaja