Navratilova es eterna
A los 47 años, la tenista estadounidense ganó el doble en las semifinales de la Copa Federación contra Bélgica
La sombra de Martina Navratilova se alarga a medida que pasan los años y su leyenda sigue cabalgando incluso después de retirada, tal que fuera el Cid Campeador. La reina de Wimbledon agregó ayer un nuevo eslabón a su brillante carrera, cuando, junto a su compañera Lisa Raymond, dio el punto del doble a Estados Unidos en la semifinal de la Copa Federación que le enfrentó a Bélgica, dejando el marcador en un definitivo 4-1.
"Estoy contenta de que el partido no decidiera nada", manifestó Navratilova después de derrotar a las belgas Elke Clijsters y Caroline Maes por 6-1, 6-4 en sólo 58 minutos de juego. "Estar ya 3-1 me permitió jugar muy tranquila y evitó que las rodillas sufrieran más de la cuenta", prosiguió. "La dos estuvimos muy relajadas todo el partido; pero, sin duda, queríamos ganar".
Ya con 47 años cumplidos, Navratilova regresaba a la Copa Federación tras ocho años de ausencia. Y amplió un record increíble: ha ganado los 38 partidos que ha disputado -20 individuales y 18 de dobles-, uno de ellos con Checoslovaquia (en 1975) país al que llevó al triunfo, y los otros con Estados Unidos. Su objetivo ahora es jugar esta competición para que la Federación Internacional le permita disputar el doble en los próximos Juegos Olímpicos de Atenas.
Navratilova ha perdido velocidad en sus piernas y eso le resta efectividad a su volea. Sin embargo, mantiene intacta su capacidad de sufrimiento en la pista y, sobre todo, la seguridad en sí misma y sus ansias por ganar. Cuando se retiró del tenis en 1994 dejó un poso imborrable de 18 titulos individuales y 38 de dobles en el Grand Slam, y un total de 167 individuales y 163 de dobles en el circuito. Tras perder la final ante Conchita Martínez, Navratilova regresó a Wimbledon un año más tarde para ganar el doble mixto. Y luego paró. Pero siguió manteniendo un excelente nivel físico y trabajando en su tenis. "Es lo único que sé hacer", afirma. En 2000 decidió regresar al circuito para disputar los torneos de dobles, creyendo que podía estar al más alto nivel.
Y ahí está. Este año formó pareja con la rusa Svetlana Kuznetsova y no solamente llegó a la final del Open de Estados Unidos, conde perdió ante Ruano y Suárez, sino que ganó siete torneos -lleva ya 173 títulos-, clasificándose para el Masters como tercera pareja mundial. En enero pasado, Navratilova se había convertido ya en la jugadora de más edad en ganar un Grand Slam, tras imponerse, junto a Leander Paes, en el doble mixto del Open de Australia con 46 años y tres meses cumplidos.
Su victoria de ayer en la Copa Federación tiene un mérito relativo, puesto que se enfrentaba a jugadoras que están por encima de las 250ª de la clasificación mundial. Sin Kim Clijsters y Justine Henin, las dos mejores jugadora, Bélgica es un adversario liviano. Pero en la final se enfrentarán a un equipo mucho más potente, Francia, que se clasificó eliminando a Rusia en Moscú por 3-1 a falta del doble. Ayer, Amélie Mauresmo derrotó a Anastasia Myskina y Mary Pierce a Vera Zvonareva.
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