Cine con humor de Tricicle

Las salas de cine de las principales ciudades españolas exhiben desde hoy Lo mejor que le puede pasar a un cruasán, primera película rodada en solitario por Paco Mir, uno de los componentes del trío humorístico Tricicle, tras la experiencia de Palace, rodada por el grupo en 1995.

Mir, que ayer asistió al preestreno organizado por el Festival de Cine Español de Málaga, se lanzó a esta nueva aventura cinematográfica tras leer la novela homónima de Pablo Tusset, con quien contactó a través de una dirección de correo electrónico que aparecía en el libro. "Llegué a la novela por una reseña en una revista. Me gustó, ya que engancha mucho al ser parecida al estilo de Eduardo Mendoza, pero con un lenguaje mucho más actual y, sobre todo, por el personaje de Pablo y todos sus amigotes", contó el director.

Pablo, que interpreta Pablo Carbonell, es uno de esos personajes atípicos y alejadísimos del prototipo de héroe. Según Mir, un ser "inefable, con todos los defectos y pocas virtudes, pero que consigue enamorarte".

Pablo es un treintañero que pasa la vida tranquilamente, consumiendo sustancias, alternando con prostitutas y entregado hasta la filosofía, hasta que desaparece su hermano Sebastián (José Coronado). Animado por su cuñada Gloria (Marta Beláustegui) y su ex novia Fina (Nathali Seseña), Pablo se lanza a una búsqueda en la que descubre una sociedad filosófica secreta relacionada con un prostíbulo de lujo.

El director reconoce que la película es muy diferente al libro, por lo que dice entender las reservas de Pablo Tusset para verla. "Él estaba enamorado de sus criaturas y es normal que tenga ciertos prejuicios a descubrirlas vistas por otro", reconoció. Pero avisó: "Hay un buen rollo y acabará viéndola".

Paco Mir dice haber tenido muy claro desde el principio los actores que quería para sus personajes. El primero, José Coronado. Con Pablo Carbonell lo intentó de forma sutil, le recomendó que leyese la novela sin hablarle del proyecto, pero no le gustó nada y dijo que tenía "poca gracia". Buscó otro protagonista, pero falló, y volvió a contactar con Carbonell, a quien entonces ya le entregó el guión. "Le encantó el personaje", dijo Mir. "Quería alguien que pareciese gordo o lo que fuese, y que fuera conocido, porque debía arrastrar al público a las salas, y Pablo Carbonell fue una de las primeras imágenes que tuve", asegura el director.

Con Nathali Seseña fue diferente. Hizo correr el rumor de que la quería para interpretar a Fina -"su cara estaba pinchada en el corcho desde el principio"- y al enterarse, la actriz leyó la novela y quedó encantada. "Llamé a Paco y le dije: soy la Fina de tu vida, quita a todas las otras de tu cabeza". La actriz asegura que la novela le encantó y que quiso el papel porque pensó que podía entender muy bien al personaje.

A Marta Beláustegui, Mir no la conocía personalmente, pero la eligió por su interpretación en Marta y alrededores.

Tras el primer pase de la película ayer en Málaga, Mir no ocultó cierta satisfacción. "La gente se ha reído más de lo que pensábamos porque a veces hay gags sutiles en los que esperábamos una sonrisa y se han producido carcajadas", dijo. Del filme, cuya producción ha costado 2,2 millones de euros, se han distribuido 170 copias para su exhibición a partir de hoy en todos los cines de España.