José Reyes Fernández recrea en 'Guimarán' los mitos de su niñez
La editorial Páginas de Espuma ha publicado los relatos completos del escritor gaditano Fernando Quiñones, uno de los grandes maestros de la narrativa española. Nicole Canto, que promueve la dinámica editorial granadina Zoela, habla de su trabajo. Renacimiento propone en Sevilla una atractiva oferta editorial en estas semanas de otoño.
El escritor José Reyes Fernández (San Roque, Cádiz, 1957) recupera para su último libro de relatos, Guimarán, el espacio mítico que ha marcado sus últimas entregas. El volumen, editado por el sello malagueño Sarriá, comprende 11 narraciones cortas unidas bajo el denominador común de dicha fantasía geográfica. El propio autor explica el origen de Guimarán: "En 1982 escribí una novela titulada En torno a Guimarán y otras imprecisiones. En ella vislumbraba un espacio literario y personal, pero las imprecisiones del título indicaban que no había terminado de definir los límites de ese mundo.
Luego vino Paisaje de fondo, una novela que tardé ocho años en escribir, y que volvía a estar ambientada en Guimarán. El manuscrito original llevaba incluso un mapa de la región, que no llegó a reproducirse en la edición definitiva", explica.
A esta última novela sucedieron medio centenar de relatos en la misma demarcación, de los cuales Reyes Fernández ha seleccionado los más significativos para componer Guimarán. "El criterio principal ha sido cuidar la unidad estructural interna del libro, y con él creo que concluyo un ciclo narrativo", comenta el autor.
Sin embargo, Guimarán no es una fábula. "Se trata de la transcripción literaria de la aldea de pescadores en que me crié, Guadarranque, una población de 300 habitantes con chozas levantadas sobre un arenal, extraviadas en un laberinto de zarzas, pitas, tunas y cañaverales", asegura el escritor.
Relato oral
"La memoria tiende a magnificar las cosas, más aún si se han vivido en la infancia y te han llegado por el relato oral de padres, tíos, abuelos. Todo este material trato de amoldarlo para que sea suficientemente atractivo y sugerente, para que el lector se sienta enganchado por la historia desde las primeras líneas", añade Reyes Fernández. En este tipo de empeños, la principal dificultad parece ser "hacer creíble la historia". "Yo tiro mucho a la papelera, porque creo que si algo no es verosímil para mí, tampoco puede serlo para el lector", dice el autor.
El escritor tiene ya terminada una nueva novela, ajena al mundo de Guimarán, "fermentando en un cajón". La nueva criatura llevará por título La casa de los crisantemos y, según sus palabras, "es una obra ambientada en otra época, y de escritura palindrónica". "Comprende nueve capítulos que podrán ser leídos de principio a fin o regresivamente. De un modo u otro se cuenta la misma historia, pero en dos tiempos narrativos diferentes", adelanta José Reyes Fernández.
