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Pla dice que la "pesada herencia" de Zaplana lastra los presupuestos

El PP rechaza las enmiendas a la totalidad de la oposición

El portavoz del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas y secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, afirmó ayer en el pleno que la "pesada herencia" dejada por el ex presidente Eduardo Zaplana, en referencia a la elevada deuda, lastra los Presupuestos de la Generalitat para 2004, que defendió el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps. El Grupo Popular rechazó las enmiendas a la totalidad al proyecto presupuestario presentadas por los grupos de la oposición.

El consejero de Economía, Gerardo Camps, que defendió el proyecto, afirmó que estos presupuestos son "el instrumento más adecuado para dar respuesta a las necesidades de coyuntura económica de este momento". Insistió, como ya dijo el día de la presentación del proyecto, en que son los presupuestos "más sociales de la historia" de la Comunidad Valenciana, aseguró que aumentan la inversión y consideró que servirán para seguir creciendo, para continuar generando nuevos puestos de trabajo, para reforzar la sostenibilidad del crecimiento económico y para seguir "garantizando el presente y alcanzar el mejor de los futuros".

Nada que ver con lo que dijo el portavoz socialista. Pla afirmó que el proyecto presupuestario del Consell del PP "no aborda adecuadamente ni los retos ni los principales problemas de la sociedad valenciana" y "desaprovecha" la bonanza económica. "Disgregadores" y "antisociales" fueron otros adjetivos que Pla utilizó para referirse al proyecto presupuestario del PP. El portavoz socialista negó que los populares bajen la presión fiscal como aseguran -"es radicalmente falso", dijo- y afirmó que su modelo de crecimiento es el de la construcción y los altos precios de la vivienda.

Según el líder socialista, el margen de maniobra del actual Consell presidido por Francisco Camps es "limitado" debido a la "pesada herencia" dejada por Zaplana. Era una referencia a la elevada deuda de la Generalitat, que salió a relucir en varias ocasiones en el debate de ayer en las Cortes. "La caja está vacía" como consecuencia de esa "herencia", dijo Pla, algo que, en su opinión, dificulta la capacidad de desarrollo futuro, de manera que no se puede acometer "una verdadera política social".

Pla criticó el "comportamiento esquizofrénico" de la hacienda autonómica, "que despliega todos los medios posibles para aparentar una Administración de déficit cero y al mismo tiempo consolidar un déficit de 600 millones de euros", y denunció que los gastos aplazados a ejercicios futuros suponen la "astronómica cifra de 12.688 millones de euros".

Una cantidad que también mencionó el portavoz de Economía de EU-L'Entesa, Joan Antoni Oltra, al defender la enmienda a la totalidad de su grupo. Frente al argumento del PP de que la deuda "ocupa pero no preocupa" y es "asumible" porque es "la más barata de la historia", Oltra dijo que eso es porque "casi no pagan, la dejan para los que vengan después del 2007". Todo ello gracias a que los anteriores gobiernos del PP han "malgastado recursos en obras faraónicas" y han aplicado políticas de "nuevos ricos" en las que las empresas públicas se han convertido en "agujeros negros donde el dinero desaparece a una velocidad cósmica".

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La mano que mece la cuna

El presupuesto nace "hipotecado en términos económicos y políticos", continuó Oltra, quien añadió que el presidente Camps no logra liberarse "de la mano que mece la cuna", en referencia a Zaplana. Según el portavoz de EU, el proyecto presupuestario es el resultado de un "apaño, una componenda entre sectores, un Llibre del Repartiment entre zaplanistas y campsistas".

Los portavoces del PP que replicaron a Pla y a Oltra -Ricardo Costa y José Luis Ramírez, respectivamente- hicieron su papel de defensa del proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2004. Costa recriminó a Pla por utilizar "el mismo viejo discurso" socialista desde 1995, que no se puede mantener porque la "situación es totalmente distinta". Y Ramírez lamentó que Oltra usara las "mismas muletillas y tópicos" de años anteriores.

El dedo en la llaga

Una referencia del portavoz popular Ricardo Costa a la continuidad de José Luis Rodríguez Zapatero como líder del PSOE y del propio Pla al frente del PSPV después de las elecciones catalanas fue objeto de réplica por parte del portavoz socialista. Pla aseguró que él seguirá el año próximo, pero dijo no estar tan seguro, "a tenor de lo que dice un diario hasta ahora próximo a ustedes", de si Costa, el consejero Gerardo Camps, o el propio presidente Francisco Camps podrán decir lo mismo. Era una referencia al enfrentamiento que mantienen los zaplanistas y los partidarios del actual presidente. Ricardo Costa se sintió en la obligación de responder y lo hizo diciendo que el presidente tiene el apoyo del Consell, del PP, del Grupo Popular y de la inmensa mayoría de los ciudadanos. Pero esta profesión de fe y fidelidad, que en otros tiempos hubiera levantado enfervorizados aplausos en la bancada popular, no fue recibida ayer con mucho entusiasmo.

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