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Crónica:TENIS | Masters
Crónica
Texto informativo con interpretación

Roddick, el 'número uno', se estrella contra el resto de Federer

La situación se convirtió en exasperante para el número uno del tenis mundial, el estadounidense Andy Roddick. A sus 21 años, el jugador de Nebraska vivió una de esas situaciones a las que resulta duro enfrentarse. "¿Qué más debo hacer para romper a Federer?", se estuvo preguntando desde que perdió el desempate de la manga inicial hasta que salió de la pista derrotado por 7-6 (7-2) y 6-2 en una hora y dos minutos en la segunda semifinal del Masters.

No hay respuesta. Cuando Roger Federer, de 23 años, juega a su mejor nivel resulta casi imposible vencerle. Ésa fue la historia del partido entre el suizo y a la estrella más brillante del tenis norteamericano actual. Roddick mantuvo su saque a lo largo del primer set hasta forzar el desempate. Pero, una vez allí, el helvético comenzó a restarle de forma impecable y le concedió tan sólo dos puntos.

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"La clave estuvo en el resto", confesó Federer; "ganar el desempate de la manga inicial condicionó todo el partido". "Federer sacó a un nivel altísimo", concedió Roddick, "y eso me complicó el partido. Le doy todo el crédito porque jugó un tenis muy superior al mío". El suizo, que le había vencido ya en el torneo de Wimbledon, le superó incluso en aces: 14.

Roddick le pasó el testigo a su compatriota Andre Agassi, que no falló en su semifinal frente al alemán Rainer Schuettler. Se impuso por 5-7, 6-0 y 6-4 y anoche, tras el cierre de esta edición, disputó ante Federer su cuarta final del Masters, que ganó en 1990. Agassi perdió ante el suizo en la primera fase tras tener dos bolas de partido.

Para Federer la final se presentaba con diversas connotaciones. Además de jugarse el que sería su primer título del Masters, Federer veía la posibilidad de concluir el año como número. De imponerse a Agassi, desplazaría a Juan Carlos Ferrero, aunque no podría alcanzar el liderato, que Roddick ya tiene asegurado hasta enero.

En dobles, los gemelos estadounidenses Bob y Mike Bryan se convirtieron en los primeros hermanos en ganar un Masters y acabar el curso como números uno tras superar a los franceses Santoro y Llodra por 6-7 (6-8), 6-3, 3-6, 7-6 (7-3) y 6-4.

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