"La vuelta no será tan diferente"

Dentro de la enorme tensión que rodeaba la eliminatoria, hubo un chaval de 20 años que se lo pasó en grande. Que jugó como si estuviera en algún descampado de un barrio de Utrera, de donde procede. El sevillano José Antonio Reyes desplegó su enorme tratado de regates ante el entusiasmo de Mestalla, que supo que, cada vez que pasaba el balón por sus botas, algo sucedía. En la mayoría de los casos desbordaba a un par de defensas noruegos. Tanto si entraba por la derecha o por la izquierda, el resultado era el mismo: rival al suelo. "No es el resultado que queríamos, pero estamos satisfechos. Era importante saber remontar el partido, y más veces que lo hemos intentado era imposible. Ahora a Noruega iremos a chocar contra quien haga falta. Ya estamos concienciados para un partido duro", dijo Reyes.