"El presidente de la Generalitat debe presidir el PP"
El Consell aprobó el viernes el proyecto de Ley de Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje, una norma ambiciosa de largo alcance. Rafael Blasco, consejero de Territorio y Vivienda, está detrás de muchos proyectos básicos del autogobierno valenciano, gestados bajo cuatro presidentes de la Generalitat. Lo que sigue es una síntesis editada de un cuestionario que contestó el consejero.
Pregunta. ¿Qué cambios aprecia en la concepción política del territorio en relación con la época en la que fue consejero de Obras Públicas, hace dos décadas?
Respuesta. Sobre todo la concepción medioambiental que ha impregnado todas las actuaciones sobre el territorio. En aquel momento la creación de infraestructuras era básica del mismo modo que establecer una red de espacios naturales protegidos era intensamente innovador. Hoy por suerte, la perspectiva sobre el territorio ha cambiado y un ejemplo, y al mismo tiempo consecuencia de ello, es la Ley de Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje.
"No creo que injerencia (del PP sobre el Consell) sea el concepto adecuado. Algún exceso, quizás"·
"En un territorio sostenible, el camión y el ciclista no pueden compartir la misma vía"
P. La nueva ley de ordenación tiene vocación activa sobre el territorio. ¿Cómo es la Comunidad Valenciana soñada al redactarla?
R. Es difícil soñar realidades pues éstas se conforman poco a poco gracias a las aportaciones de muchos. La ley no hace más que sintetizar tales aportaciones. Pero volvamos al sueño... esta Comunidad debe tener garantizadas las bases para un desarrollo económico sostenible, compatible con la cohesión social y el respeto al medio ambiente.
P. ¿Cómo debe intervenir la Administración sobre el territorio?
R. Sobre el territorio se encajan las infraestructuras, se asienta la vivienda y en él se disfruta del medio ambiente. Y estos tres puntales vienen a conformar lo que Aristóteles denominaba el bien común. La Administración debe ser garante de este bien común frente al conflicto que suscitan los intereses particulares. No podemos ser como el camión que parece comerse al ciclista. Es más, en un territorio sostenible, el camión y el ciclista no pueden compartir vía, hemos de crear carriles separados para cada uno de ellos, sin que uno invada al otro.
P. ¿Dónde debería actuar?
R. Hay tres ámbitos muy concretos sobre los que actuar que son donde se desarrolla el proyecto de vida de cada ser humano: la vivienda, la ciudad y el territorio.
P. Los tres ámbitos en los que la consejería tiene competencias...
R. Así es. Pero tenga en cuenta que cada uno de estos espacios abraza con carácter transversal a cualquier ámbito de actuación de la Administración, sea ésta nacional, autonómica o local.
P. ¿Qué criterios definirán las prioridades de actuación?
R. Las prioridades son dos: facilitar el acceso de 100.000 nuevas viviendas a los valencianos y poner en valor aquellos espacios naturales susceptibles de ser conservados para que los ciudadanos los perciban como un elemento indisociable del bienestar. Para ello hemos elaborado, siguiendo las indicaciones del presidente Francisco Camps, el Plan de Acceso a la Vivienda. En cuanto al medio ambiente vamos a incrementar los espacios protegidos en la misma línea que ya inicié en 1986. Esta ley es una apuesta por el desarrollo sostenible.
P. Siempre ha tenido usted una pasión científica por la demoscopia, Cataluña afronta hoy unas elecciones autonómicas, ¿se atreve a vaticinar resultados?
R. Mi medio siempre ha sido la Comunidad Valenciana. Pero me atreveré. Considero que Josep Piqué saldrá reforzado, mientras que ERC recogerá los beneficios del postpujolismo. Por su parte, Pasqual Maragall y Artur Mas equilibrarán sus posiciones e Iniciativa per Catalunya se mantendrá gracias al apoyo de los desencantados del PSC.
P. ¿Y sobre las elecciones generales de marzo?
R. Ahí los resultados parecen más claros. El PP revalidará su mayoría y el PSOE no superará su posición actual porque no tiene programa alternativo fiable, ni líder para ello. A nivel valenciano, la gestión del Consell del presidente Camps va a ser tan determinante para el triunfo de Eduardo Zaplana, como lo fue a la inversa en las últimas elecciones autonómicas, y ambas van a ser igualmente decisivas para el triunfo de Mariano Rajoy.
P. ¿Hay algún tipo de injerencia del Gobierno del PP en la gestión del Consell?
R. Que yo sepa no; pero recuerdo cuando Alfonso Guerra, refiriéndose a la creación de la televisión autonómica, dijo que no acababa de comprender para qué quería Lerma ese juguete. Desde que estoy en el Consell, antes con Eduardo Zaplana y José Luis Olivas y ahora con Francisco Camps, le puedo asegurar que no he vivido ninguna situación semejante.
P. ¿Y del PP valenciano sobre el Consell?
R. No creo que injerencia sea el concepto adecuado. Algún exceso, quizás. Ahora bien, el gobierno es el resultado de unas elecciones y su gestión está avalada por un programa político que presenta el partido que le presta apoyo.
P. ¿Debe asumir el presidente de la Generalitat la máxima responsabilidad sobre la organización regional del partido que le apoya?
R. Ésta es una cuestión de organización interna de los partidos que no tiene mayor transcendencia para los ciudadanos. Pero si quiere conocer mi opinión personal le diré que sí, aunque no creo que éste sea un debate abierto.
P. ¿Podrá intervenir la Generalitat en la definición del trazado del futuro AVE o se ha quedado en el andén?
R. No sólo no nos hemos quedado en el andén, sino que hace tiempo que subimos a un tren que es una garantía de futuro. Una garantía que hoy es mucho más exigente que cuando se proyectó la línea Sevilla-Madrid y que tanto el Gobierno de España como el del presidente Camps estamos cumpliendo a rajatabla.
P. El Plan Hidrológico Nacional ha levantado una fuerte polémica...
R. La polémica es saludable, pero, en este caso, resulta lamentable por la falta de un criterio coherente por parte del PSOE. No se puede estar a favor en Murcia, en contra en Aragón y según la comarca a favor o en contra en Cataluña. Y por otro lado, aquí el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, unos días se fotografía con Pasqual Maragall en el delta del Ebro en contra del trasvase para acto seguido callar ante las reprimendas de José Bono. Con esa falta de criterio es difícil alcanzar acuerdos ante un tema tan crucial para la sostenibilidad de esta Comunidad.
P. La ley introduce la protección del paisaje como fórmula innovadora. ¿Cómo se jerarquiza el paisaje?
R. El paisaje forma parte de nuestro bienestar. Usted no puede diseñar el interior de su casa y cuando cruza el umbral de la puerta romper totalmente con la estética. En el interior de la vivienda nuestra responsabilidad es total, a partir de ahí, se comparte. Ésa es la principal jerarquización.
P. ¿Se puede tasar una carrasca?
R. La carrasca tiene un valor intrínseco en nuestra historia. Es un legado en ocasiones milenario. Tiene valores tangibles como sumidero de anhídrido carbónico, soporte de la biodiversidad, protección de suelo, valor productivo... Es un valor patrimonial, afectivo y medioambiental de primer orden.
P. La cooperación municipal es clave para desarrollar la ley y gestionar el recurso suelo. ¿Teme resistencia de los ayuntamientos?
R. Ahí apelo a la responsabilidad de los ayuntamientos con sus vecinos. Y por el momento los apoyos que estamos recibiendo son muy importantes.
P. ¿Cómo se nutrirá el fondo de equidad territorial?
R. Los fondos vendrán directamente del presupuesto de la Generalitat, de la Unión Europea y de las cuotas de sostenibilidad. Por tanto, ni hablamos de una tasa -que no lo es-; ni de un impuesto -que tampoco lo es-, sino de una fórmula de equilibrio territorial. Su finalidad es sufragar actuaciones de protección de recursos como el suelo, el aire, el agua y el paisaje, y se nutrirá de las cesiones que se generarán por el desarrollo urbano o la implantación de infraestructuras, de una manera análoga, pero extendida a todo el territorio, a lo que ya sucede a nivel municipal.
P. Si no lo entiendo mal, una parte de las plusvalías del Ayuntamiento de Puçol puede pagar la recuperación de L'Albufera.
R. Ésa es la filosofía que subyace en esta iniciativa. El habitante de Puçol y el de Valencia disfrutan de los espacios protegidos en las mismas condiciones.
P. La nueva ley suprime la restricción genérica de toda urbanización en la franja marítimo terrestre. ¿Cuál sería el modelo ideal de urbanización del litoral donde la gestión de los recursos lo admita?
R. El límite lo ha definido usted: allá donde la gestión de los recursos lo admita. No hay un modelo de urbanización ideal, sino que éste está determinado por sus condiciones. Por ejemplo, Benidorm es irrepetible en la costa valenciana, pero es un modelo que han seguido otras zonas del planeta. En este ámbito seremos respetuosos con la autonomía municipal en el marco de los Planes de Acción Territorial.
P. ¿Podría recuperarse el litoral entre Valencia y Sagunto?
R. No sólo es posible sino que es asumible. Los 25 kilómetros de costa entre ambas ciudades recogen importantes activos ambientales y territoriales que aún estamos a tiempo de ordenar.
P. ¿Dispone de los recursos adecuados para desarrollar la ley?
R. Ésta es una ley autosostenible. La colaboración institucional, la responsabilidad social corporativa o el mecenazgo medioambiental, son factores irrenunciables en el desarrollo de esta norma jurídica.
P. ¿Qué peso tienen las directivas europeas sobre el proyecto?
R. Todo. Esta ley tiene vocación europeísta y por ello incluso nos hemos adelantado en muchos casos a la transposición que debe hacerse al ordenamiento jurídico español como en el caso de la directiva marco del Agua, la directiva de Evaluación Estratégica Ambiental de Políticas, Planes y Programas, el Convenio Europeo del Paisaje. Es una ley europeísta, sostenible y que garantiza la democracia ambiental.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.