Expedientes a Iberdrola y a Endesa por sus ofertas de 'energía verde'

La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha abierto un expediente a Endesa, Iberdrola y a varias pequeñas comercializadoras para aclarar en qué condiciones están vendiendo la llamada energía verde, obtenida a partir de tecnologías renovables. El organismo regulador trata de recabar información sobre cómo se certifica el origen de esta energía y de qué manera se explica a los usuarios las características de este producto (véase EL PAÍS de 24 de octubre).

El primer problema analizado por la CNE es que en España los usuarios ya pagan un sobrecoste en sus facturas (unos mil millones de euros al año) para mantener las llamadas energías renovables. Se podría dar el caso de que el usuario que contrate energía limpia pague dos veces por lo mismo sin saberlo, lo que produciría un beneficio indebido a las compañías. El otro problema consiste en determinar si la energía que compran los consumidores es realmente verde.

La CNE confirmó a finales de octubre que había empezado a analizar la comercialización de energía verde, tal como hace con cualquier novedad que aparece en el mercado. En aquella ocasión, el secretario de Estado de Energía, José Folgado, respaldó la iniciativa del organismo regulador "para ver en qué medida se cumplen las normas de funcionamiento en una economía de mercado".

El responsable de asuntos energéticos del PSOE, Javier García Breva, consideró ayer acertada la decisión de la Comisión Nacional de Energía (CNE) de abrir un expediente informativo a Endesa e Iberdrola por sus ofertas de energía verde, y espera que no se quede este proceso en un simple trámite del órgano regulador.

"Espero que no se quede paralizado este trámite, sino que continúe el expediente abierto para alcanzar una conclusión y permita así dar un mayor impulso a las energías renovables", señaló García.