Hans Küng llama al diálogo y a los valores para construir un nuevo mundo

"No habrá paz entre las naciones sin paz entre las religiones". El teólogo Hans Küng hizo ayer una encendida defensa del diálogo y de una "ética mundial" como fundamentos para construir un nuevo orden global que acabe con los errores y los conflictos del pasado y se base en "una política de entendimiento, acercamiento y reconciliación regionales". Küng habló ante 600 personas que abarrotaron el paraninfo de la Universidad de Barcelona.

Faltaba una hora para el inicio de la conferencia y la cola se prolongaba desde la puerta del paraninfo hasta el claustro de Matemáticas. La presencia de Hans Küng en Barcelona levantó una enorme expectación, sobre todo después de que el arzobispo Ricard Maria Carles le prohibió la semana pasada intervenir en ninguna iglesia de su competencia.

El teólogo de origen suizo, que se encuentra de gira por España para presentar el primer tomo de sus memorias, Libertad conquistada (Editorial Trotta), acudió a Barcelona para pronunciar una conferencia titulada La importancia del diálogo interreligioso e intercultural en mi vida. Fue un aperitivo de la participación de Küng en el Parlamento de las Religiones, que se celebrará el año que viene en la capital catalana en el marco del Fòrum 2004.

Las 600 personas que abarrotaban el paraninfo -muchas de ellas de pie o sentadas en el suelo- recibieron al teólogo con una cálida ovación. Sentado en las primeras filas estuvo el presidente del Parlament, Joan Rigol. Küng hizo una intervención que partió de la idea que en el siglo XX la humanidad ha "desperdiciado tres ocasiones para un nuevo orden mundial" que pase de la "confrontación, agresión y revancha" a la "mutua cooperación, el compromiso y la integración". En opinión de Küng, las ocasiones se perdieron "en 1918, después de la I Guerra Mundial, por culpa de la realpolitik europea. En 1945, después de la II Guerra Mundial, por culpa del estalinismo. En 1989, después de la reunificación alemana y de la Guerra del Golfo, por culpa de una falta de visión".

Ha llegado la hora, pues, de dialogar en actitud opuesta a los conflictos y de sentar las bases para un "nuevo paradigma de las relaciones internacionales que incorpore nuevos actores a la escena global", según el sacerdote y teólogo. En otras palabras, "un nuevo modelo político común de cooperación e integración racional capaz de superar pacíficamente conflictos seculares".

Desde la mesa, que presidían el director de la editorial Trotta, Alejandro Sierra; el consejero delegado del Fòrum 2004, Jaume Pagès, y el director del Centro Unesco de Cataluña, Raimon Ribera, Küng repitió una y otra vez las palabras diálogo y ética, en perfecta sintonía con los ejes sobre en torno a los cuales girará el Fòrum de les Cultures.

Küng, catedrático de Teología Ecuménica de la Universidad de Tubinga, en Alemania, recordó su experiencia en diálogos interreligiosos e interculturales "en los más diversos países y circunstancias". "Así me fui haciendo cada vez más consciente de que este diálogo incluye un aspecto altamente político", que resumió en las frases "no habrá paz entre las naciones sin paz entre las religiones" y "no habrá paz entre las religiones sin diálogo entre las religiones".

Pero para hacer posible este diálogo es necesario, a juicio de Küng, "un fondo común que incluye valores y normas, derechos y deberes elementales; una actitud ética común, es decir, un ethos de la humanidad". Y esta "ética global" se dirige tanto a la responsabilidad individual "de cada uno en su puesto en la sociedad" como a la "responsabilidad individual de los dirigentes políticos". En este punto, Küng cargó contra la política estadounidense y afirmó que la Administración que más dificultades está poniendo al "nuevo paradigma" es la que encabeza George Bush.