La embajada confirma que no hay víctimas españolas
Ninguno de los cerca de 300 españoles que viven en Riad sufrió daños a causa del atentado que se produjo en la noche del sábado al domingo, según confirmó ayer el embajador en la capital saudí, Ramón Ansoain. La embajada ya había advertido a la comunidad española en Arabia Saudí -entre 600 y 700- para que tomara medidas de seguridad, tras las informaciones recibidas de la delegación estadounidense, que permanece cerrada desde el sábado.
"A través de la Embajada de EE UU tuvimos conocimientos precisos en la tarde del viernes de que algo importante iba a ocurrir, y en efecto, 24 horas después tuvieron lugar las explosiones en el complejo [de chalés de Muhaya]", explicó Ansoain, que desde su residencia, a unos cuatro kilómetros, pudo escucharlas e incluso notó la vibración en los cristales. "Informamos a todo el colectivo español que tenemos registrado ayer mismo [el sábado], ya sea a través de fax o por teléfono", añadió.
Entre los consejos que se dio a los españoles se incluían el que permanecieran "prudentes y alertas, evitar los lugares públicos y no llamar la atención", citó el embajador, que explicó que las medidas de seguridad ya se habían reforzado en los complejos y la zona diplomática desde los atentados de mayo pasado. "Por ejemplo, a la entrada de los complejos se han instalado bloques de cemento para que los vehículos no puedan coger velocidad".
El embajador confirmó que en el complejo de Muhaya vivía "un libanés casado con una española que falleció el año pasado, con dos hijos pequeños con nacionalidad española". En el momento de las explosiones, sobre la medianoche (dos horas menos en la España peninsular), "el padre estaba trabajando fuera, y los niños se encontraban en el complejo con su abuela. Fueron evacuados sobre la una, y ahora están en casa de unos amigos", dijo Ansoain. La mayoría de los españoles en Riad residen en otro complejo residencial.
Suficiente protección
El diplomático afirmó que ningún ciudadano español ha informado de su intención de abandonar Arabia Saudí, pues "gran parte son gente que está aquí instalada, que tiene familia". La embajada, por su parte, seguirá funcionando, según Ansoain, que aseguró que "hay suficiente protección".
Escolástico Muñoz, un ingeniero español de 40 años que se encuentra en Riad desde hace una semana con dos compañeros, dice: "Lo comparo con la primera vez que estuve aquí, hace un año y medio, y podías ir por la calle. Ahora tienes una sensación de peligro inminente, no sabes dónde va a saltar la bomba". Los tres escucharon las explosiones desde su hotel. "Cuando oímos la primera, bromeamos", pero después oyeron otras dos, y a través de la televisión se enteraron de que se trataba de un atentado. "No hemos salido del hotel en todo el día, y mañana decidiremos si nos quedamos o nos vamos", cuenta. "Yo preferiría irme, porque tengo familia".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.