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Crónica:GOLF | III Seve Trophy
Crónica
Texto informativo con interpretación

La revancha del escocés hosco

Montgomerie, que había perdido ante Seve las dos últimas ediciones, fulmina al cántabro

Colin Montgomerie, el escocés que durante siete años seguidos, desde 1993 hasta 1999, fue número uno del circuito europeo, gasta fama de huraño. Algunos de sus berrinches son célebres. En la sala de prensa del campo del Montecastillo Hotel Golf and Resort, en Jerez de la Frontera, arrambló hace unos años con sillas y todo aquello que se cruzó en su camino. Montgomerie, quien desde el jueves ha capitaneado en El Saler (Valencia) al equipo de las islas Británicas que ayer se impuso en el trofeo Severiano a un combinado de la Europa continental, tiene especial fijación por los fotógrafos, a quienes intimida en los greens con gestos y miradas desafiantes. Un reportero gráfico americano se puso una vez como un basilisco ante la sorpresa de un grupo de periodistas y voluntarios: "¡Es la última vez que le hago una fotografía a Montgomerie. Ni aunque se baje los pantalones y enseñe el culo!". Al escocés le acompañó su fama hasta América, donde le apodaron Mrs Doubtfire, el título de la película cuyo principal protagonista, el actor Robin Williams, se disfraza de cincuentona y ridícula mujer para ver a sus hijos tras perder la custodia de éstos.

Montgomerie (Glasgow, 40 años) fue uno de los protagonistas de la última jornada de la tercera edición de la llamada Copa Ryder europea. En los decisivos partidos individuales, derrotó al cántabro Severiano Ballesteros, que le había ganado los dos últimos años, en Sunningdale (Inglaterra) y Druids Glen (Irlanda). Así que el escocés se tomó la revancha. Y de qué manera: fulminó a la leyenda española en 14 hoyos. Y eso que Seve empezó la partida fenomenal: en el hoyo 6 iba dos arriba. Pero a partir de ahí se produjo su desplome. "He perdido la serenidad y todo me ha salido mal", dijo el español, cuya tarjeta fue nefasta.

A los europeos continentales se les rompieron ayer los esquemas. Sus dos jugadores más en forma, el aleman Cejka y el francés Jacqueline, perdieron sus partidos ante Lawrie y Rose. En cambio, los españoles, fatal los primeros tres días, reaccionaron en los partidos individuales. Sergio García barrió a Price; Miguel Ángel Jiménez se impuso a Davis e Ignacio Garrido a Lawrie. José María Olazábal, entretanto, empató ante Harrington.

Ayer emergieron los tapados británicos, entre ellos Justin Rose, de 23 años. Hace unos años fue encumbrado por los ingleses, que vieron en él al nuevo Nick Faldo. En 1998, aún como aficionado, logró un cuarto puesto en el Abierto Británico, uno de los cuatro grandes. Al día siguiente se hizo profesional. Pero el salto fue tan brusco que no supo asimilarlo. Empezó a fallar corte tras corte, hasta 20 seguidos. Entonces, y aconsejado por su padre, quien murió el año pasado, se replanteó su carrera. Decidió empezar de cero, aparcar sus ínfulas de grandeza y regresar al Challenge Tour, la segunda división del circuito profesional europeo. En poco tiempo recuperó la autoestima y se reencontró con las victorias. Ayer, en El Saler, derrotó al francés Raphael Jacqueline, que estaba causando sensación. Hasta que topó con Rose.

Clasificación: Islas Británicas, 15; Europa continental, 13. Resultados última jornada (10 partidos individuales): Montgomerie derrota a Ballesteros; Howell a Cejka; Garrido a Lawrie; Jacobson a Westwood; Rose a Jacqueline; Jiménez a Davis; García a Price; Harrington y Olázabal empatan; Poulter y Fasth empatan; Casey gana a Bjorn por lesión de éste.

Severiano Ballesteros sale de un aprieto durante el partido de ayer.
Severiano Ballesteros sale de un aprieto durante el partido de ayer.JESÚS CISCAR

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