Orientación sexual
Estoy de acuerdo con Luis Rojas Marcos [autor del artículo Pánico homosexual] sobre las raíces subyacentes al rechazo de la homosexualidad (fanatismo, inseguridad sobre la propia identidad sexual). Lo que no comparto es su planteamiento sobre las causas de dicha orientación ni su dicotomía homosexualidad-heterosexualidad.
La sexualidad humana es demasiado rica como para reducirla a dos orientaciones y dividir a la población en un 4% de una y un 96% de otra. Como es fácil observar, si no lo impiden los prejuicios o la hipocresía, existen personas de orientación homosexual, personas bisexuales, personas hetero que circunstancialmente tienen relaciones homosexuales y personas exclusivamente heterosexuales que tienen fantasías homoeróticas.
Incluso la orientación sexual puede cambiar a lo largo de la vida, como lo demuestran los casos de hombres o mujeres que se casan, tienen hijos y más adelante descubren un interés especial por otra persona del mismo sexo que les lleva a replantear su vida.
Existe, pues, una variedad indiscutible de situaciones y una riqueza de sentimientos que no se pueden simplificar en cifras y porcentajes.
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