Detenidos en Gandia 4 mujeres y 2 hombres por tráfico de armas
Un grupo de agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de Madrid detuvieron a siete de la madrugada de ayer en Gandia a seis personas, cuatro hombres y dos mujeres, con 55 armas. El comisario Juan Manuel Calleja, jefe de la unidad, explicó en la tarde de ayer que la operación "ha sido una de las incautaciones más importantes y un golpe a los grupos que se dedican al tráfico ilegal de armas en nuestro país".
La detención se produjo en Gandia nada más bajarse las seis personas del la furgoneta Mercedes en la que habían viajado desde Bulgaria. Las armas (50 cortas, con silenciador y munición de nueve milímetros corto, y cinco subfusiles de asalto Kalasnikov de calibre 5,52), estaban escondidas en el depósito de combustible del vehículo, cuya función había sido sustituida por un bidón situado en la parte del motor, y en habitáculos perfectamente preparados tras el volante, en el techo y en las guanteras, "lo que dificultó seriamente la localización".
Según Calleja, los seis detenidos, uno de ellos con antecedentes en España, otros dos de ellos sin identificar definitivamente todavía, con entre 25 y 37, se proponían desde Gandia hacer llegar las armas a diferentes puntos de España. Las pistolas, que vendidas en unidades separadas tendrían un precio en el mercado negro de 3.000 euros por unidad, y los subfusiles, que tendrían un precio superior, fueron fabricadas en Rusia, se comercializan en los países del Este de Europa y presumiblemente iban a ser entregadas por lotes.
La investigación se inició después de que la Udyco se incautara en Madrid de 15 armas similares a las requisadas ayer en diciembre de 2001. A partir de ahí, según Calleja con la colaboración de las autoridades búlgaras, se ha ido descubriendo el origen de armas introducidas en España por bandas especialmente dedicadas a ello. En la fase final de la operación, han colaborado la policía judicial de Valencia, la Udyco de de Alicante y la comisaría de Gandia.
Por otra parte, la Guardia Civil detuvo ayer en el aeropuerto de Manises a W. A. Q. M., de 38 años y nacionalidad uruguaya, por un delito de tráfico de drogas, en una maleta y una cazadora forradas escondía 1,7 kilos de pasta de cocaína.
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