"Los piratas del siglo XVIII crearon una sociedad libre"

Hija de un patrón de pesca, la periodista Carmen Morillo (Cádiz, 1960) recogió ayer el premio al mejor guión documental en la Semana Internacional de Cine Naval y del Mar de Cartagena, por Bajo el cielo de Orión, una serie que emitirá Canal Sur.

Pregunta. ¿Prefiere escribir en los periódicos o guiones?

Respuesta. Las dos cosas tienen su complicación, pero todo es cuestión de método. Para escribir en periódicos tuve una escuela y para escribir documentales hice un curso en San Antonio de Baños, en Cuba, porque no tenía ni idea. Me sentía como una navegante sin experiencia, llena de dudas e incertidumbres, pero osada. Por eso este premio es como un tesoro que he encontrado en el camino. No he llegado a América, pero estoy muy satisfecha.

P. Todo el mundo dedica sus premios, ¿con quién quiere compartir el suyo?

R. Con mi familia, que ha sufrido las horas de ausencia, todas las vacaciones que no he estado con ellos para terminar este trabajo. Y, lógicamente, con la gente de ese mar que nos ha dado tantas conquistas y tantos sufrimientos.

P. ¿En qué lugar y momento histórico le gustaría haber vivido?

R. De manera romántica, me gustaría vivir como una pirata. Quitando su lado sanguinolento, los piratas del siglo XVIII crearon una sociedad libre, menos opresiva, más igualitaria, aunque a la mayoría le costó acabar en la horca.

P. ¿Y por qué hay tan pocas mujeres navegantes con fama?

R. Por un lado, porque el mundo de los viajes y la aventura ha sido monopolio de los hombres y por otro, porque son éstos quienes han escrito la historia. Hay pocas mujeres en casi todo, pero si se las busca, se las encuentra.

P. Decían los latinos que navegar es necesario. ¿Lo suscribe?

R. Totalmente. Soy una gran amante del mar, toda mi familia ha vivido de él. La navegación nos abre a otros mundos, ha sido siempre el vehículo para conquistar riqueza, ilusión, sueños, conocimiento. Se nota muy bien qué civilizaciones han vivido cerca del mar y cuáles no, por esa necesidad de ir más allá del horizonte.

P. Aparte de las viñetas de Olaf, ¿quedan vikingos de verdad?

R. Como piratas, aventureros y conquistadores, desde luego quedan muchos. Todo lo que representa ese espíritu pervive en nuestros días.

P. ¿Cuál sería su tormenta perfecta?

R. Me gusta la aventura y evito la calma chicha, pero creo que mi tormenta perfecta sería algo parecido a escribir una novela, aunque lo veo imposible.

P. ¿De qué tema?

R. Sería una historia de mujeres en la que, seguro, estaría el mar.